Este jueves se llevó a cabo la audiencia de formalización al juez Gustavo Campaña González, por cargos de abuso sexual reiterado a cinco funcionarias subalternas entre 2009 y 2013.
Las acusaciones presentadas por el Ministerio Público revelan antecedentes de cada una de las denuncias por acciones indebidas, las que fueron desmentidas por los abogados del ex fiscal, argumentando colusión conjunta de las funcionarias para sacar a un “magistrado muy exigente laboralmente”.
Según la información del organismo público, el imputado aprovechaba su posición jerárquica para cometer los abusos, que iban desde besos y abrazos a la fuerza, hasta “tocaciones”.
La situación deja entrever un grave problema social, que en muchos casos deja en desmedro a las mujeres afectadas por estos delitos ante la impunidad de los ejecutantes.
Al respecto, Tatiana Hernández, socióloga e integrante del Observatorio Género y Equidad, expresó que la violencia sexual responde a abusos de poder, generando daños irreparables en las víctimas.
“Aquí hay una acción de sometimiento a una mujer, que finalmente lo que hace es ir erosionando la dignidad de la persona, la autoestima. En ese sentido, uno debiera hacer acciones de prevención porque vivimos en una cultura patriarcal donde los hombres se sienten con ciertos privilegios por sobre las mujeres. Por otro lado, las mujeres que viven esto tienen que tratar de no aislarse, porque eso es lo que hace el acosador, eso incluso puede ser importante para la investigación que pueda llevar el ministerio público”, dijo la socióloga.
Asimismo la experta indicó que usualmente las afectadas se enfrentan a un contexto de impunidad. En este caso recomienda procesos de reparación para elaborar mejor el relato, y así posicionarse con seguridad en el juicio.