Este miércoles se registraron diversos enfrentamientos entre la policía venezolana y grupos de manifestantes, principalmente en la capital Caracas, en el municipio de Chacao y en los estados de Táchira y Mérida,  cercanos a la frontera con Colombia, donde la derecha venezolana tiene mayor presencia.

Las protestas, originalmente estudiantiles, se enmarcaron en la conmemoración del día de la juventud, que además celebraba este miércoles el bicentenario de la Batalla de La Victoria.

La jornada fue aprovechada por líderes de derecha, como el ex alcalde de Chacao Leopoldo López, la diputada María Corina Machado y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, para convocar con varios días de anticipación a movilizarse contra el gobierno venezolano.

Según la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, los enfrentamientos dejaron tres fallecidos y 66 heridos, de los cuales 17 son funcionarios policiales y 49 civiles.

Inmediatamente, el presidente Nicolás Maduro manifestó su rechazo a estas acciones y señaló que habrá una investigación exhaustiva para identificar a los responsables.

En este sentido, el Jefe de Estado aseguró que “eso es democracia, eso es respeto a la Constitución. Quién ha envenenado a esos muchachos, quién utiliza esos muchachos como carne de cañón, para que vayan a incendiar ciudades en este país”.

Durante el desfile de conmemoración del día de la juventud, Maduro anunció que se cursaron ordenes de captura contra el militar en retiro Iván Carratú Molina y el diplomático Fernando Gerbasi, personeros de la oposición sindicados como conspiradores.

Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, expresó su preocupación por la crisis política interna y el desabastecimiento. “A este gobierno no le importa la vida de ustedes. Ayer quedó demostrado”, dijo el líder opositor quien aseguró, “nosotros no queremos golpe de Estado”.

El analista internacional Pablo Jofré indicó que la situación es compleja porque son varios los factores a considerar, incluidos la ineficiencia del gobierno y la tergiversación de los hechos en la prensa mundial.

“En pocas palabras es una situación compleja, difícil que se ha visto agravada por situaciones económicas de especulación, y también de un manejo no tan eficiente de la economía venezolana, y al mismo tiempo las presiones de estos grupos opositores y políticos a la posibilidad de que se desarrolle un gobierno en tranquilidad”, explicó el analista.

Según Jofré, estos son intentos de la derecha fragmentada por desestabilizar al gobierno de Maduro, aprovechándose de coyunturas sin tener la fuerza para enfrentar al gobierno.

Por su parte, Sergio Rodríguez Gelfenstein conversó desde Venezuela con nuestra emisora y expresó que si bien hay cierta tensión, todo funciona con normalidad en Caracas.

El analista explicó que las protestas son lideradas por organizaciones estudiantiles de derecha, las que han ganado espacio en las universidades públicas, junto a sectores ultra-derecha de la oligarquía venezolana.

Rodríguez aclaró que esta estrategia de desestabilización no representa a toda la derecha en Venezuela y que se debe también al avance de liderazgos menos republicanos que el de Capriles.

En esa línea, Rodríguez detalló que “hace pensar a las fuerzas de la derecha que la vía democrática, la vía institucional no le va a permitir llegar al gobierno en el corto plazo. La derrota continuada ha hecho a Capriles perder liderazgo y hay una búsqueda de un nuevo liderazgo que reemplace a Capriles y esa pugna interna de la derecha se refleja en las acciones como las que ocurrieron ayer”.

Además, le baja el perfil a la situación amplificada por la prensa internacional, ya que dijo forma parte de la guerra económica y mediática impulsada por la derecha y que ahora intenta apoderarse de la protesta callejera sin tener la fuerza para sostener la movilización.

La situación se complica debido al parcial desabastecimiento de productos que Rodríguez explicó por el aumento de los niveles de consumo interno,  problemas de distribución que ha tenido el Ejecutivo y el acaparamiento planificado de sectores de derecha.