Netflix es una plataforma digital de contenidos, en la cual un usuario, previamente registrado y pagando un monto de dinero mensual, puede acceder a material audiovisual en línea dispuesto en un catálogo ofrecido por la empresa. En otras palabras, un símil moderno de los antiguos videoclubs.

El formato ha tenido éxito a nivel mundial, incluso con contenidos propios como la popular serie House of cards, protagonizada por el ganador del Oscar, Kevin Spacey.

Este modelo es el que pretenden imitar los ejecutivos pertenecientes a TVN, Canal 13, Chilevisión y Mega, que ha despertado las suspicacias de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).

A juicio de la entidad, “no existe información pública acerca de los términos precisos y condiciones de la operación, lo que impide a esta fiscalía evaluar la existencia de posibles riesgos anticompetitivos”. Por lo mismo, la entidad resolvió citar a cuatro ejecutivos pertenecientes a estas señales para que declaren sobre estos acercamientos.

En principio, la FNE se encuentra averiguando elementos del proyecto de plataforma virtual de almacenamiento y venta de contenidos de televisión a usuarios a través de internet, para hacerse un juicio acerca de las condiciones que esto conlleva. Por ende, aún no se ha determinado que exista alguna vulneración a la normativa vigente.

De hecho, para el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, el proyecto no debería presentar reparos: “La Fiscalía sigue con una mirada, sin visualizar las innovaciones y los cambios que vienen en las plataformas tecnológicas. Lo que se plantea en la Ley de Televisión Digital es que lo que sea de libre recepción, que use el espectro en el que se entrega, no se cobre por él. Pero si yo con el contenido quiero hacer una plataforma y venderla de una forma u otra, ese un tema de libertad económica y estoy en contra que se empiece a regular la libertad de esa forma”, afirmó la autoridad.

Francisco Agüero, director del Centro de Regulación y Competencia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, aseguró que es necesario estar atentos a algunos aspectos.

En este sentido, el experto académico de nuestra casa de estudios señaló que “si eventualmente exigen una tarifa común puede ser un problema complicado, porque cuando los competidores fijan tarifas comunes a veces eso se llama colusión. Probablemente ellos estarán pensando, si hacen esto, hacer una consulta al Tribunal de Libre Competencia. Por el alcance que tiene esto, creo que deberían hacerlo, ya que es un negocio permanente”.

Asimismo, el especialista recalcó la importancia de los puntos más relevantes que deben ser aclarados en esta negociación: “Requiere un escrutinio bastante exhaustivo del convenio, si es que se llegara a celebrar el contrato: los términos respecto del acceso de los usuarios, de cómo se van a fijar los precios eventualmente, el modelo de negocio. Nuestro mercado no es la televisión chilena, porque también competimos con You Tube, por lo cual la definición del mercado es muy importante”.

Para Agüero, este tipo de acercamientos puede derivar en otros aspectos que caerían en irregularidades, como por ejemplo, el intercambio de información privilegiada o de cualquier antecedente que pueda ser utilizado para otros fines que no sean los previamente establecidos.

Juan Carlos Berner, director del Movimiento por una TV Educativa, cuestionó el rol que le corresponde a TVN en este tipo de negociaciones. El dirigente explicó que “es muy llamativo que TVN esté formando parte de este consorcio, cuando es la televisión pública. Canal 13, Mega y Chilevisión son empresas privadas, está dentro de su lógica, ellos quieren buscar nuevos formatos para ganar plata y está muy bien dentro de su lógica como cualquier empresa, pero TVN tiene un rol público, aunque sabemos que TVN en el fondo es el canal público más privado del mundo, y la estrategia de TVN de formar parte de este nuevo consorcio que todavía no sabemos cómo se llama, va en la lógica contraria. Ahí hay que tener cuidado”.

De acuerdo a lo señalado por fuentes cercanas a esta negociación, Canal 13 y Mega son los principales impulsores, aunque aún no se ha definido una fecha de lanzamiento. TVN y Chilevisión participarían, por el momento, sólo como generadores de contenido, pero no como accionistas de la sociedad.

Dentro de los citados destacan Mario Conca, de Mega; Jaime de Aguirre, de Chilevisión; y Mauro Valdés, de TVN. Pese a que no participan del proyecto, la FNE consideró que ejecutivos de La Red pueden otorgar información importante respecto de este caso y también los citó.