Este martes, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, regresó al país desde Roma donde fue investido cardenal, y en su primera actividad visitó el hogar de las Hermanas de la Caridad que atiende a menores de edad, en esa ocasión fue consultado por los casos Karadima y Rimsky, donde es cuestionado por las víctimas.
Hace dos semanas se destapó una polémica al conocerse que el ex párroco de la Iglesia de El Bosque, Fernando Karadima, fue sorprendido oficiando una misa en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad pese a que tiene prohibición del Vaticano de oficiar cualquier actividad de su ministerio sacerdotal luego de ser encontrado culpable de las acusaciones de abuso sexual.
Ante las consultas de la prensa sobre su opinión respecto de la denuncia Ezzati, indicó que “por supuesto voy a recoger todos los datos. Acabo de llegar, denme el tiempo para acoger y recoger los datos y después voy a enviar. (…) Vamos a ver, vamos a ver lo que hay porque estando en Roma naturalmente era imposible que yo viera y siguiera el caso. Vamos a ver ahora”.
El recién nombrado cardenal también fue consultado por la querella en su contra que presentó el abogado Marcelo Vargas, por un supuesto encubrimiento en el caso del sacerdote acusado de abusos sexuales en Valdivia, Rimsky Rojas, y que se suicidó en marzo de 2011.
Ezzati dijo que “no tengo nada que ver con eso”, enfatizó y luego apuntó que estas acusaciones de encubrimiento las enfrenta “tranquilo, el Santo Padre en la homilía que nos dirigió el domingo nos invitó a tener un corazón abierto al perdón, a la reconciliación y a la acogida”.
Finalmente, la Iglesia de Santiago emitió un comunicado en que invita a los fieles a “compartir con nuestro Arzobispo, Cardenal Ricardo Ezzati, una eucaristía de bienvenida luego de su viaje a Roma”. Es este martes 4 de marzo a las 19:30 horas.