La firma de este histórico acuerdo se produce luego de la intervención extraordinaria de Putin ante las dos cámaras del Parlamento ruso, los gobernadores de las regiones y los miembros del gobierno de la Federación de Rusia. En su patriótica intervención, el mandatario ruso pidió la aprobación de una ley en la cámara legislativa para anexar la península de Crimea y la ciudad de Sebastopol, que goza de un estatuto especial y donde está amarrada la flota rusa del Mar Negro.
“En el corazón y en la conciencia de la gente, Crimea era y sigue siendo una parte inseparable de Rusia”, declaró el presidente Putin en medio de aplausos de los diputados rusos. El mandatario criticó la decisión tomada por el líder soviético Nikita Jruschov, que en 1954 entregó Crimea a Ucrania, y advirtió a Occidente que ha “cruzado la línea roja” en esta crisis, pero aclaró que Rusia no intentará anexarse partes del este y el sur de Ucrania, de mayoría rusohablante. “No queremos la desintegración de Ucrania. No nos hace falta”, remarcó.
La condena de Kiev y las potencias occidentales no se ha hecho esperar. Ucrania no reconoce dicho tratado de adhesión, ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano. “La firma de este pretendido acuerdo de entrada de Crimea a la Federación de Rusia y el discurso a favor del presidente ruso no tienen nada que ver con el derecho, la democracia o el sentido común”, ha anunciado el martes el portavoz de este ministerio, Evhen Perebynis, en su cuenta Twitter.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha tildado el acuerdo de “contrario al derecho internacional”, mientras que el presidente francés, François Hollande, ha pedido una respuesta contundente de la Unión Europea y el Reino Unido ha suspendido su cooperación militar con Moscú. Por su parte, para el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se trata de una “confiscación de territorio” y ha anunciado nuevas sanciones. El lunes, Washington y la Unión Europea ya habían anunciado sanciones contra altos responsables rusos y ucranianos por la organización del referendo del domingo en Crimea.