Se veían cansados, con más barba, pero sonrientes, en buena salud. Así se desprendía de las primeras imágenes, emitidas por la televisión turca, de los cuatro periodistas franceses liberados luego de 10 meses de cautiverio a manos de un grupo armado en Siria. La noticia se supo la mañana de este sábado y fue el mismo presidente francés Francois Hollande quien la dio a conocer a los medios de comunicación, agregando el alivio que significaba la noticia para su gobierno y para el pueblo francés.

Según relató la prensa turca, Edouard Elias, Didier François, Nicolas Hénin y Pierre Torres fueron abandonados por unos hombres, aún no identificados, durante la noche del viernes en la frontera entre Siria y Turquía. Allí los encontraron, maniatados y con los ojos vendados, miembros del ejército turco, quienes en una primera instancia los confundieron con contrabandistas, pera luego trasladarlos hasta un puesto policial turco.

‘Estamos muy contentos de estar libres. Damos las gracias a las autoridades turcas por su ayuda. Es una felicidad poder ver el cielo, caminar y hablar libremente’, dijo Didier François, uno de los periodistas liberados.

Hasta el momento se desconocen mayores detalles de la forma en que se produjo la liberación. Tampoco hay certeza absoluta de que estuvieran en manos del Ejército Islámico de Irak y el Levante (ISIL), probablemente la célula más radical de los grupos de jihadistas presentes en Siria, país sumido en una trágica guerra civil desde hace tres años.

Lo cierto es que la liberación de los cuatro profesionales franceses llega muy poco después de la de un grupo de periodistas europeos, entre ellos dos españoles liberados en marzo pasado.

Según Reporteros Sin Fronteras al menos 9 periodistas extranjeros y una veintena de sirios ligados a medios de comunicación son mantenidos en cautiverio o han desaparecido cuando trataban de cumplir con su trabajo. El conflicto en Siria -que se ha cobrado la vida de unas 150 mil personas, obligando a miles de sirios a huir del país- se ha vuelto sumamente peligroso para los periodistas. Al fuego cruzado entre el ejército sirio y los grupos de la oposición armada, se ha sumado el último tiempo el secuestro.