El retraso de la construcción de hospitales ha generado gran incertidumbre en los gremios de la salud, quienes por muchos años han demandado un aumento de personal e infraestructura, pero también más eficiencia en la administración.
Para los dirigentes, frente a la escasa mantención de los hospitales públicos y el colapso del servicio sanitario se requiere con urgencia de una política de inversión que se aleje del modelo de concesiones que impulsó la gestión de Sebastián Piñera, a través del ministro Jaime Mañalich.
Son varios los problemas que asume el Gobierno de Michelle Bachelet, lo que se suma al compromiso de cumplir con los 60 nuevos proyectos contemplados en su programa. En carpeta está la inauguración de 20 nuevos hospitales, otros 20 que quedarían en construcción y 20 más con estudios técnicos y en proceso de licitación. Todo esto en solo cuatro años.
Según Gabriela Farías, presidenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), el problema es que existen restricciones presupuestarias y políticas que ponen en duda el camino que tomará el Gobierno. La pregunta que se hace es si la inversión será a través del gasto público o seguirá el camino de las cuestionadas concesiones. Frente a eso, asegura que un sector de la Democracia Cristiana desea mantener el modelo.
“Cuando hemos hecho lobby con los parlamentarios, por ejemplo, el senador Walker de la región de Valparaíso ha sido abierto en decirnos que no prosperará en eso, porque le interesa que este hospital se concrete por la vía de la concesión, porque encuentra que es una mejor vía y de lo contrario no se hará”, denuncia.
La propia Gabriela Farías afirma que existen presiones al interior del ministerio de Obras Públicas, aprovechando la afinidad sectorial del ministro Alberto Undurraga. Y si bien por ahora el Ejecutivo ha señalado explícitamente que detendrá la aplicación de ese modelo, la dirigenta insiste que se trata de una situación que genera tensión en la Nueva Mayoría.
Según la presidenta de la Fenpruss, “ha sido un gallito de fuerza con la propia Presidenta, respecto de cuál será la política que va a imperar y finalmente a quién le hará caso, si a la Democracia Cristiana o a otros sectores un poco más progresistas que se la juegan más bien por fortalecer el sistema público que por fortalecer el lucro en las instituciones de salud”.
En la misma línea, Óscar Riveros, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), asegura que el lobby se ejerce en todos los niveles. “Tenga el apellido que tenga, nosotros vamos a denunciar a aquellos que quieren seguir avalando un modelo que es un fracaso”, enfatiza Riveros.
Asimismo, agrega que “la presión va desde la gente que está inserta en los ministerios, como el de Obras Públicas, como probablemente la gente que exista de ese mismo sector y con esa misma idea en el ministerio de Salud. Puede estar la gente dentro de las asesorías que tiene la Presidenta. Y claro, a lo mejor Walker, como presidente de la Democracia Cristiana, es la cabeza visible, pero hay más gente detrás”.
A partir del análisis de los procesos de licitación en curso, el director de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, acusa que se están mal utilizando los recursos del Estado, puesto que “todos estos proyectos tienen al menos un sobreprecio relacionado con los costos estimados, comparándolos con los subsidios totales que recibirán los concesionarios. Y los sobreprecios son cerca de 150 millones de dólares por cada uno de estos proyectos. Es decir, se podría haber construido otro hospital”.
En ese contexto, los dirigentes anuncian una movilización para este martes en el ministerio de Obras Públicas, hasta donde llegarían representantes regionales y nacionales junto a agrupaciones de usuarios.