El jueves pasado, la directiva de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) llegó hasta la Intendencia de Valparaíso para solicitarle a la autoridad, Ricardo Bravo, que acelere las gestiones sobre la concesión de pensiones de gracia a unos 400 trabajadores.
De inmediato el intendente se comprometió a gestionar una reunión con el ministerio del Trabajo, en la que puedan ser escuchados por la secretaria de Estado, Javiera Blanco, quién habría rechazado al sector liderado por Sergio Baeza por carecer de representatividad y por sus vínculos con la última administración.
Dentro del ámbito portuario, tanto Baeza como el retirado Roberto Rojas son sindicados como “dirigentes de papel”, a quienes el gobierno de turno y los empresarios manipulan a su favor y otorgan beneficios cuando los trabajadores a nivel nacional paralizan sus actividades, tal como acusaron otros dirigentes.
De hecho, durante la última movilización nacional, los únicos puertos que no adhirieron al paro fueron justamente los liderados hoy por Baeza: Arica, Iquique, Coquimbo y el Terminal Portuario de Valparaíso.
Sin querer dejar de lado la demanda puntual, Jorge Bustos, presidente de la Federación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso, aseguró que es necesario otorgar pensiones de gracia a los trabajadores más antiguos del puerto, aunque no solo de este sector.
“Tenemos muchos problemas que resolver y me parece que uno de ellos es sacar a algunos viejos que hoy cumplen más de 55 años y que no tienen ninguna posibilidad de trabajar en otra parte, por lo que tienen que ser rescatados por el Estado y pagarles todo el sacrificio y el aporte que han hecho a la economía del país”, exigió.
Por su parte, Sergio Vargas, vocero nacional de la Unión Portuaria de Chile, aseguró que Baeza y Rojas consiguen los beneficios con la condición de no paralizar, ya que tendrían un acuerdo previo con el empresariado. “Esa es una federación creada por los Von Appen para asegurar la continuidad del trabajo en sus puertos, y los gobiernos se han encargado de traspasar los beneficios que nosotros hemos conseguido luchando, sin que ellos muevan un dedo”, afirmó.
Además, el dirigente planteó que la aparición de Baeza es una estrategia para tapar el avance de la discusión en torno a la “Ley Corta”, que ratifica el acuerdo con el gobierno anterior sobre el pago retroactivo de la media hora de colación.
El dirigente de San Antonio manifestó que, junto con solicitar las pensiones, Baeza reclamará que se revise el tema de la media hora, donde ya existe un compromiso para pagar lo adeudado y regularlo por parte del gobierno.
“En este proyecto de ley quedará especificado que la media hora es un derecho irrenunciable, porque así lo dice la Constitución, sobre el derecho a descansar durante la jornada. Y esta gente lo que está haciendo es decir que los trabajadores de Valparaíso no les sugieren tomarse esa media hora de descanso porque eso les perjudicaría. Ahí podemos darnos cuenta de quién es el que manda Baeza y quién es el que manda Rojas”, sentenció.
Asimismo, Vargas puntualizó que, independiente de quienes sean los beneficiados o adhieran a sus organizaciones, continuarán demandando tratos justos e igualitarios, que queden consagrados en la ley y que alcance a todos por igual.