Conocido por su vasta obra muralista, Gregorio de la Fuente (1910-1999) es un referente obligado del arte chileno durante la segunda mitad del siglo XX. Después de conocer la obra de los muralistas mexicanos y una estadía en París, su formación académica transmutó hacia la técnica del mural, donde alcanzó sus mayores logros. Artista culto y reflexivo, compartió su experiencia con generaciones jóvenes, quienes lo reconocen como maestro.
Esta muestra antológica titulada Sobre telas y muros recorre parte de su extensa obra y redescubre su obra de caballete. Se trata de alrededor de 40 creaciones, entre pinturas, dibujos, estudios y bocetos para mural, y cerámicas, que pertenecen principalmente a su familia y a colecciones particulares. La exposición reúne desde sus primeras obras, a partir de 1939, hasta los últimos trabajos en 1994.
Gregorio de la Fuente nació en Santiago el 5 de diciembre de 1910. Ingresó a la Escuela de Bellas Artes del Parque Forestal en 1927, donde permaneció hasta su cierre en marzo de 1929. Allí fue alumno de Manuel Núñez y Carlos Isamitt. Continuó sus estudios en la academia particular del pintor Juan Francisco González y en 1931 se reincorporó a la Escuela de la Universidad de Chile, bajo la dirección de Julio Fossa Calderón.
En 1943 viajó a estudiar a Argentina y tres años después el Gobierno francés lo becó por dos años y medio para perfeccionarse en la Escuela de Bellas Artes de París y en la Grand Chaumiere.
En 1955 la Facultad de Bellas Artes de nuestra casa de estudios lo nombró miembro informante de la Bienal de Sao Paulo, Brasil, y en 1959 fue comisionado para realizar estudios sobre la pintura mural en México y Guatemala.
Importante fue su faceta educadora, desempeñándose desde 1938 a 1960 como profesor de artes plásticas de enseñanza media en el Liceo San Agustín, en Santiago, y entre 1953 y 1971 como profesor de pintura mural en la Universidad de Chile. Entre 1962 y 1969 dirigió la Casa de la Cultura de Ñuñoa y fundó y dirigió la Academia de Arte Juan Francisco González.
Tomó contacto con los muralistas mexicanos en la década del 40 cuando se formó la cátedra de pintura mural en la Universidad de Chile. Integró parte del equipo de Luis Alfaro Siqueiros y Javier Guerrero, que realizó trabajos murales en la Escuela México de Chillán, y en 1943 ganó el concurso para decorar la estación de trenes de Concepción, que décadas más tarde se transformaría en la Intendencia del Bío Bío. Se trata de una de sus más significativas obras, en la que usó la técnica del fresco para narrar la historia de la ciudad.
En 2007 se realizó una labor de rescate y restauración de las obras del artista, incluyendo el fresco Historia de La Serena, que decora la ex estación de ferrocarriles de la ciudad, hoy centro cultural.
Goyo frente al caballete
Fecha: 29 de marzo al 25 de mayo de 2014
Lugar: Salas de Exposición Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo
Dirección: Padre Hurtado 1195 esquina C. Colón
Horario: Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas
Entrada: Gratuita
