A solicitud de la Presidenta Michelle Bachelet y con la presencia del ministro de Defensa Jorge Burgos, el Senado aprobó la mantención de fuerzas militares que colaboran en el logro de la estabilidad democrática de Haití.
La decisión de los parlamentarios fue agradecida por el ministro Burgos, quien reconoció aún no hay claridad sobre el futuro de la primera nación latinoamericana en lograr su independencia.
“Nadie tiene certezas absolutamente, pero sí convicciones respecto de que la presencia de Chile con sus Fuerzas Armadas, es de la esencia en la lógica de los valores que varios senadores señalaron y también de un mundo global que requiere de lo que puede ser denominado como sacrificio, pero es un sacrificio en pos de la democracia”, indicó.
Chile ha mantenido la presencia de fuerzas militares por más de una década en Haití, hecho que ha sido ampliamente criticado por ser parte de una política de intervención propia de Estados Unidos o Europa, esta vez en manos de países sudamericanos integrantes de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
Si bien hay informes que plantean diferentes grados de avance, el mandato de Naciones Unidas ha sido mantener las tropas para consolidar el fortalecimiento de la institucionalidad política y de seguridad pública, con miras a un proceso gradual de retiro de tropas hacia 2016.
En la discusión, el senador DC Ignacio Walker señaló que Chile, como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, debe permanecer en la isla mientras no haya un plan de retiro conjunto.
“El unilateralismo no es una alternativa, no son opciones. Por eso, creo que Chile no tiene la opción de retirar sus tropas de Haití, sin menoscabar el interés nacional. Juntos llegamos a Haití, una fuerza multinacional al amparo de Naciones Unidas, y juntos nos vamos, en el momento que se estime oportuno”, señaló.
Juan Antonio Coloma fue el único senador en votar en contra, lo que justificó en base al bajo nivel de avance de la intervención y en el fracaso de la misión y en el miedo a que las tropas chilenas “sean vistas como de ocupación y no de pacificación”, dijo el parlamentario.
“El plan de Naciones Unidas no resultó, y hoy Haití está viviendo una situación casi equivalente a lo que teníamos hace diez años. Eso obviamente merece una reflexión, de Chile como parte de la comunidad internacional, pero básicamente de Naciones Unidas respecto de cómo planteó su punto de vista. No he oído a nadie que diga que Naciones Unidas lo ha hecho bien”, detalló.
Chile desde hace un par de años ejecuta un plan de reducción de tropas y de traspaso de responsabilidades a países centroamericanos, específicamente a El Salvador y Honduras.
En esa línea, el senador Juan Pablo Letelier insistió en la necesidad de ir cambiando poco a poco el carácter de la participación del país en Haití.
“Creo que es muy importante que Chile promueva la transición de los cascos azules a los cascos blancos. Pasar de la presencia militar y complementar el esfuerzo con lo que es la cooperación de la construcción de institucionalidades”, indicó.
Según los informes del gobierno, ha habido avances en estos diez años, en base a colaboración técnica en infraestructura, producción y en la formación de un cuerpo policial autónomo.
Sin embargo, esto fue cuestionado por el senador UDI Jaime Orpis, quien espera haya más claridad sobre lo que sucede en Haití para tomar decisiones.
“No veo que se haya sincerado el debate, que existan políticas claras respecto de lo que Chile quiere hacer en Haití, ni tampoco de lo que quiera hacer el resto de los países. De tal manera que estamos empatando el tiempo y cada año tenemos que prorrogar el mandato por otro año, sin tener claro lo que está pasando internamente, lo que queremos hacer ni el horizonte en el cual debemos hacerlo”, señaló el senador UDI.
El Consejo de Seguridad Nacional es el encargado de planificar las acciones que llevará acabo el Ejecutivo para acoger las recomendaciones de Naciones Unidas y pensar en un posible retiro de tropas en un plazo no definido por el momento.