“Ventaja para Chile es que el Estado invierta en educación pública”, dijo el rector electo de nuestra casa de estudios, Ennio Vivalvi en conversación con la tercera edición de Radioanalisis.

En la oportunidad, el médico explicó que “el Estado tiene la obligación moral de apoyar a sus universidades”. Y lamentó que actualmente sea el dinero y el mercado lo que movilice a algunos establecimientos educacionales privados.

Aquel “es uno de los negocios más detestables que hay, porque decirle a una persona con pocos recursos que su hijo va a ir a la universidad, cuando éste no recibirá la educación necesaria, ni el título le servirá, entonces esa es una extorsión”, sentenció.

“Ahora, no hablo de las privadas en general, porque la Universidad de Concepción, con planteamiento regional, jamás se le pasó por la mente lucrar”, argumentó.

Inequidad en la Universidad de Chile

En cuanto a las diferencias económicas entre facultades de la Universidad de Chile, el académico señaló que hubo un tiempo en que “la casa de estudios invitó a optimizar recursos por sus propios medios y eso hizo que cada una de ellas sea más autónoma en su financiamiento” creando las comunidades con más o menos recursos.

Ante eso, Vivaldi propuso una redistribución para que las facultades ricas y pobres se beneficien mutuamente, “sería algo como un impuesto progresivo”, dijo.

“Sólo así, explicó, la Universidad de Chile será líder, por lo que tenemos que trabajar en una reforma de reconstrucción y rearticulación de un sistema público de administración, y esa es una gran tarea”, manifestó.

Universidades públicas y privadas

Acerca de la discusión sobre las universidades que tiene carácter público y el trato preferencial, el electo rector sostuvo que “se confundieron dos hechos distintos, qué es lo público y qué lo privado. Lo público es lo que pertenece al Estado y lo privado a los particulares. Y eso se confunde con algo distinto, que es: qué universidades tienen derecho a beneficiarse con los bienes públicos”.

Por lo mismo, señaló que algunas de las reformas a la educación que se han conocido son necesarias, pero otras no tanto, como el proyecto del interventor.

No obstante, destacó que el tema de la enseñanza se esté tratando con la importancia que tiene. “Va a haber que ir puliendo la agenda, pero es muy sano que el tema de la educación se discuta como ahora, porque estamos condenando a los niños chilenos de bajos recursos a no ir nunca a la universidad”.

Por último, manifestó su interés en crear una instancia que reúna a más rectores de universidades de los que se congregan hoy en el Cruch.