Este jueves depuso su huelga de hambre el machi Celestino Córdova, la que se extendió por 18 días. Preso en la cárcel de Temuco, el comunero inició la movilización luego que la Corte Suprema ratificara su condena por el incendio en el que murió el matrimonio Lucksinger Mackay en 2013.
El término de la medida de presión ocurre a una semana de la reunión que sostuvo en la cárcel con el intendente Francisco Huenchumilla, lo que se confirmó después de que el senador del MAS Alejandro Navarro realizara una visita al penal.
La vocería del machi confirmó que la movilización se deponía por razones espirituales: “Por la solicitud de todos los espíritus ancestrales, tanto como de la naturaleza, en sentir la necesidad de estar fortalecido espiritual y físicamente, para que esta condena política siga en curso, en debate y con altura de miras respecto a este ‘conflicto’ entre distintas culturas que nos encontramos en un mismo país”, sostuvo.
Definitivamente, no se cumplió con la demanda del dirigente de ser trasladado a un Centro de Estudios y Trabajo (CET). Por ello, la vocería indicó que hasta este jueves, el comunero mapuche perdió alrededor de nueve kilos, como consecuencia de los 18 días de ayuno.
Antes de trasladar a Córdova al hospital de Imperial, los otros tres comuneros, Luis Marileo, Cristián Levinao y Leo Quijón, fueron dados de alta, quienes hasta hace poco también estuvieron en huelga de hambre.
Los jóvenes fueron ingresados a la cárcel de Temuco, luego de lo cual se llevó al machi al recinto asistencial para comenzar su proceso de monitoreo y alimentación.