Sólo con una declaración de impacto ambiental fue aprobada la Central Bioenergía Cabrero, la séptima termoelétrica a instalarse en la comuna y que funcionaría en base a biomasa, aportando 20 megavatios al Sistema Interconectado Central.

La resolución fue tomada este lunes en votación dividida por los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental de la región del Biobío, lo que generó la molestia del alcalde de Cabrero, el independiente Mario Gierke.

Las autoridades regionales aprobaron la Central pese a que el municipio presentó sus primeras observaciones en septiembre de 2013, momento en el que solicitaron un Estudio de Impacto Ambiental y donde la comunidad se mostró en contra durante todo el proceso de participación ciudadana.

El alcalde adelantó que ya trabajan en la presentación de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción. Esto, debido a la crisis hídrica que vive la zona, problema que se podría incrementar por el alto requerimiento de agua que tienen las centrales.

“Vamos a enviar una carta a los ministros de Medioambiente y de Salud con copia a la Presidenta para que alguien nos escuche”, señaló la autoridad comunal.

El alcalde de Cabrero destacó que su rechazo no fue escuchado por las autoridades pertinentes. “Pedimos en tres oportunidades el estudio y en ningún momento se nos acogió ni respondió la demanda del municipio y los vecinos. Lamentablemente fue aprobado, lo que nos tiene totalmente descontentos y desilusionados sobre las autoridades por no que no escucharon al pueblo”.

Marcela Núñez, directora del Servicio de Evaluación Ambiental de la región, explicó que la aprobación se sustenta en que la ley vigente no exige un estudio para los proyectos que generan sólo 20 MW.

Respuesta que molestó al alcalde. “Ella no ha sido solidaria con la comunidad”, replicó Gierke, planteando que necesitan el apoyo de las autoridades. “Me llama mucho la atención que se apruebe tan fácil un proyecto como éste, que ha generado rechazo a nivel nacional”, agregó Gierke.

La resolución a favor de la empresa Terra Cabrero contó con seis votos a favor, entre ellos el intendente Rodrigo Díaz y los seremis de Medio Ambiente, Salud, Energía, Agricultura y de la misma directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental.

En contra votaron los seremis de Desarrollo Social, Vivienda y Urbanismo y la seremi de Minería, Victoria Fariñas, quien especificó que su rechazo es contra el proceso y no contra el proyecto que considera necesario.

La seremi apoya al alcalde en su solicitud de un estudio de impacto ambiental y en la escaza participación que tuvo la comunidad durante el proceso. “Quizás haya que modificar el procedimiento establecido por reglamento y por ley para garantizar la efectiva participación de la mayor parte de la ciudadanía”, planteó la representante del gobierno.

Victoria Fariñas sostuvo que “hay una controversia que se hace evidente. El día lunes nos encontramos con la votación, y con la abierta manifestación de la comunidad cabrerina señalando no haber tenido posibilidad de participar. Esa es la principal razón por la que voté en contra, ante la duda de lo manifestado ese día por la comunidad”.

Por su parte, el ecologista y consejero regional Félix González también reclamó contra la aprobación de la central, ya que 34 de las 54 comunas de la región se encuentran en una crisis de abastecimiento de agua.

Además, González reclamó que en la evaluación no se consideró que se trata de proyectos que se agregan a un sector con muchas centrales y que su concentración puede afectar a la población.

El Consejero regional precisó que la comunidad debe tener voz frente a estos proyectos. “El proyecto HidroAysén nos ha dejado una enseñanza y debiera dejarle una enseñanza a los sectores productivos. Los proyectos no pueden seguir haciéndose en contra de la voluntad de la gente. Aunque se logren los permisos, incluso aunque se logren construir, hay atribuciones en los municipios y los vecinos también pueden a través de un plebiscito y exigir el derecho a traslado. Si una empresa afecta la paz social corre el riesgo de ser expulsado de los territorios”

En la misma línea, González valoró la iniciativa de los concejales de Coronel quienes abrieron un proceso plebiscitario, acogiendo la solicitud de las organizaciones que buscan impedir el proyecto termoeléctrico en base a carbón de la empresa Colbún, denominado Bocamina II.