Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), revela que Chile tiene gran desigualdad social y mala calidad de vida.
El informe recoge datos entre los años 2007 y 2011, e indica que la pobreza ha aumentado en muchos de los países asociados desde 2007. Chile está entre los países con mayores desigualdades entre ricos y pobres, junto a México, Turquía y Estados Unidos, mientras que los más equitativos resultaron ser Dinamarca, Eslovenia, Finlandia y la República Checa.
Además, la OCDE saca a relucir que nuestro país tiene una baja clasificación en el “Índice para una Vida Mejor”, en comparación con la mayoría de los países.
Revela que el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita, es de 13.762 dólares estadounidenses al año, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 23.938 dólares –que en pesos chilenos, es cerca de 13 millones 400 mil pesos-.
Además, muestra que la brecha entre ricos y pobres alcanza niveles importantes, la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana 13 veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior. En términos de desigualdad social, estamos ubicados en el número 29 de los 36 países que conforman la OCDE.
Leonardo Moreno, Director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza dijo que dicho informe ratifica lo que se ha planteado a nivel social, “es que tenemos un país muy desigual, donde la torta está muy mal repartida, el 40% de los ingresos del país se lo lleva el 10% más rico”, y si lo complementamos con otros informes, “el 1 o 2% más rico del país se lleva más del 30%. Añadió que “desde este punto de vista, la misma OCDE, nos ha indicado lo que debemos hacer: aumentar el mercado del trabajo, aumentar la calidad de los empleos, y mejorar las políticas sociales”.
Moreno expresó que en Chile la pobreza y la desigualdad van de la mano, por lo tanto, “no podemos continuar con políticas de bonos.” Y finalizó diciendo que “la reforma tributaria es una manera, pero no es la única, por tanto debemos hacernos cargo de políticas sociales para que la gente pueda desarrollarse adecuadamente.”
En términos de empleo, en Chile la gente trabaja 2 029 horas al año, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 1 765 horas, y alrededor del 15% de los empleados, tienen un horario de trabajo muy largo, lo que excede el promedio de la OCDE de 9%.
Así lo indicó Gonzalo Durán de la Fundación Sol, quien agregó que “esto repercute en que la gente no tienen tiempo para generar relaciones sociales, ni acceso a la cultura, acceso a la recreación”, y acusó que esto se logra “debido a una suerte de discrecionalidad por parte del empleador”, “y lo logra debido a que la legislación laboral es bastante laxa, lo cual responde a la falta de sindicalismo y falta de negociación colectiva”.
En el ámbito de la educación, también nos encontramos bajo el nivel promedio de la OCDE. En Chile, el 72% de los adultos entre 25 y 64 años han obtenido el equivalente de un título de educación secundaria, cifra menor que el promedio de la OCDE de 75%. En lo que respecta a la calidad de la educación, el estudiante promedio en Chile obtuvo una calificación de 439 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Una calificación más baja que el promedio de la OCDE, que alcanza los 497 puntos.
Mario Sobarzo, investigador del Observatorio en Políticas Públicas en Educación (Opech) expuso que la desigualdad es la responsable de la baja calidad en la educación, advirtió que “los países entre más desiguales son, peores son los límites de aprendizaje”. “Ya que las políticas neoliberales no han logrado aumentar la calidad de la educación”.
Continuó diciendo que “tenemos colegios para una elite muy separada, y para abajo, tenemos una distribución desigual del capital cultural. Es que el colegio municipal no logra buenos resultados porque compiten con gran desigualdad.”
Posteriormente agregó que la desigualdad en la educación y la falla en la calidad no es un tema de metodología, sino que en “el aula no puede mejorar más porque está atravesada por factores sociales, respecto a los cuáles, el profesor no puede hacer mucho”. Y finalizó diciendo que “una solución para estos problemas está en el desarrollo de una educación pública de calidad que hoy no existe, potenciar las redes de cooperación de colegios, y hacer lo que el movimiento educacional ha venido diciendo”.
Respecto a la salud, en Chile la esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 81 años, en comparación con los 76 años para los hombres. Sin embargo, El nivel de partículas atmosféricas PM10 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 46.2 microgramos por metro cúbico, considerablemente más alto que el promedio de la OCDE de 20.1 microgramos. En calidad del medio ambiente, de 36 países, estamos en el número 35 del ranking.
Además, entre el 2000 y 2009, el gasto total en salud en Chile aumentó en en 8.3% anual en promedio, una tasa de crecimiento mucho mayor que el promedio de la OCDE de 4.7%.
El Presidente del Colegio Médico Enrique Paris se refirió a estos indicadores, y señaló en primer lugar que “Chile tiene una alta expectativa de vida y bajo nivel de mortalidad infantil, lo cual tiene que ver con las altas inversiones realizadas al sistema de Salud”. Sin embargo, enunció que “el gran problema es estas inversiones van dirigidas de manera igualitaria al sistema privado y al sistema público”.
Manifestó que “la cantidad de dinero que va destinado al sistema público del PIB debe aumentar. Esto permitiría tener más especialistas en el sistema públicos, tener a los especialistas más de calidad, traer a los médicos de vuelta al sistema público de salud”. Y argumentó que como “el 57% de los médicos están trabajando en el sector privado, hay una inequidad muy importante”.
Además denunció que “en Chile hemos tenido un destape en materia de contaminación, y no solamente en Santiago va aumentando la contaminación ambiental, también en ciudades como Temuco, Osorno, Puerto Montt, y en el Norte del país”. Finalizó diciendo que “Chile tiene alto nivel de contaminación, y eso hace mal a la salud de las personas”.
Finalmente, el estudio rebeló que los chilenos están menos satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. El 74% de las personas dicen tener más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de paz, satisfacción por sus logros, gozo, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.).
El Presidente del Colegio Médico Enrique Paris, indicó que este es un problema de gravedad para los chilenos. Explicó que “en nuestro país existe una gran cantidad de gente con trastornos relacionados con el ánimo, el grupo etario adolescente han aumentado enormemente los suicidios”. Y expuso que necesitamos más atención psiquiatra y más colaboración de sicólogos, de hecho este tipo de medicamentos son los más vendidos, y son las que provocan más intoxicaciones”.
Cifras que no van de la mano necesariamente con el aumento del Producto Interno Bruto (PIB), y que tienen como causa común, la desigualdad. Así lo indicó Leonardo Moreno, de la Fundación para la Superación de la Pobreza, quien explicó que “esta es la prueba de que la política del chorreo no funcionó, la desigualdad nos ha convertido en una sociedad separada”, e indicó que debemos cuestionarnos “qué tipo de sociedad es la que estamos construyendo”.