Hace algunos días la Presidenta Michelle Bachelet firmó un proyecto de ley  que permite crear una AFP de carácter estatal. Muchas han sido las opiniones emitidas en torno a la pertinencia de la medida y sobre cómo ésta podrá mejorar la preocupante situación de los miles de afiliados al sistema que ven como sus pensiones promedian los 180 mil pesos mensuales, alcanzando a un 30 por ciento respecto de sus ingresos en actividad.

Los objetivos planteados desde el Gobierno afirman que su creación avanzará hacia la intregración de los excluidos del sistema (mujeres, trabajadores independientes y tramos más bajo de ingresos dependientes) y mejorará la competencia con la entrada de un actor que será financiado en un 99% desde la Corfo y que el 1 por ciento restante se lo entregará directamente el Estado.

Con esos objetivos entra en contradicción Ricardo Hormazábal. El presidente de Acusa AFP, ex senador  de la República y ex dirigente sindical durante la dictadura, asegura que lo positivo de la medida no tiene que ver con sus objetivos propuestos sino con la posibilidad ideológica de la cual la ciudadanía se puede tomar para acabar con el sistema.

“Esos objetivos diseñados son parte de los conflictos que hay en el Gobierno”, asegura el también ex académico de la Universidad de Chile, quien enfatiza que en este momento  “nos encontramos en una fase de transición entre el modelo neoliberal asumido por buena parte de la tecnocracia concertacionista y estos nuevos afluentes que hablan del desarrollo solidario y que traspasan a los partidos políticos”.

“Si se sabe que el sistema fracasó es un error que uno de los objetivos sea pesquisar a los marginados del sistema. El problema somos los 10 millones que estamos adentro, de los afiliados: Si yo gano 100 debo aportar 12 a previsión, de esos 12 la AFP se lleva 25 por ciento de mis ahorros, en qué parte del mundo ocurre eso”, agrega.

Para Hormazábal es aún más preocupante la situación. En el escenario que se configuró desde la dictadura se instaló la desigualdad acuñada en las AFP “Ellas son el origen de la desigualdad en el país” enfatiza relatando con preocupación el uso que seis grandes empresas hacen de los recursos de todos los chilenos, recursos con los que se enriquecen ellos y sus clientes a costa de los afiliados.

Si bien plantea que la solución de fondo radica en moverse desde el sistema de capitalización individual a uno de aporte solidario, como el de las Fuerzas Armadas, insiste que la AFP estatal tiene beneficios. “No se mejorarán las pensiones, tampoco la competitividad, pero ¿si nos vamos todos y decimos no al lucro?. Estas AFP privadas no pueden subsistir sin afiliados. La Constitución nos permite ese plebiscito y derrumbamos el sistema. Entonces, más allá de las contradicciones del sistema, de la propuesta de Gobierno, esto es ideológico”.

De eso el primer paso, después lograr que esta nueva AFP invierta en fondos nacionales: “Si lográramos que los 50 mil millones depositados fuera se hagan el país, duplicamos los recursos y permitimos nuestro propio desarrollo regional, descentralizado y mejoras en los empleos”, aseguró.

“Hoy nuestros fondos están siendo usados por los grupos económicos para controlar el país, para afectar nuestros recursos, nuestra libertad política, de prensa, acá en Chile y en el exterior”. “Las ganancias de las AFP en 2013 fue de 600 millones de dólares, eso significa que los trabajadores chilenos que ponemos 600 millones al mes les pagamos un mes completos a ellos. Así es de fuerte el impacto, es mucho dinero y mucho poder”.

Otra de las tareas para el Gobierno sería el poder trabajar en el corto plazo sobre la realidad de los pensionados actuales y próximos jubilados. Para ellos, desde Acusa AFP plantean la extensión de la pensión básica solidaria para todos los chilenos: “Las ganancias actuales en el país permiten entregar ese piso y desde ahí sumar los esfuerzos individuales”, afirmó.

A nivel político y la permanencia del actual sistema, apoyado durante 24 años por la propia Concertación, son varias las críticas presentadas por el presidente de Acusa AFP.

A su juicio, “hay una parte de la Concertación que se hizo liberal y hay otra parte que se hizo dependiente de los grupos económicos”, así se explica que no se derroquen cosas que se erigen desde la dictadura.

“Además la ciudadanía tampoco pregunta por temas de AFP. A las personas no se les informa sobre sus pensiones, no les importa lo de los demás. Porque los ciudadanos y los políticos viven en el individualismo”.

“Yo tengo diferencias en mi partido (DC), pero creamos que eso va a cambiar. Yo me pregunto en qué está la Nueva Mayoría en estos grandes temas, son los ciudadanos quienes deben hacer estas preguntas”.

Al finalizar, Ricardo Hormazabal aseguró que la AFP estatal sigue representando al modelo actual, “esto sigue siendo capitalización individual, pero cómo logramos que nos escuchen, con presión social. Debemos movilizarnos para cambiarnos a este nuevo modelo”, instó.