Desde que Michelle Bachelet pensó en volver a La Moneda, su coalición buscó renovar el discurso que los mantuvo en el poder durante 20 años. La agotada Concertación se transformó en Nueva Mayoría y obtenida la victoria electoral, instalaron la idea de que con el nuevo programa de gobierno se iniciaría “un nuevo ciclo político y social en Chile”, frase que la Presidenta utiliza permanentemente.
La frase acuñada por Ernesto Ottone y Ricardo Solari, asesores de la presidenta, buscan posicionar las diferentes reformas como una gran revolución democrática que permite introducir cambios acordes a las nuevas sensibilidades políticas y sociales.
“¿Existe realmente un nuevo ciclo político? Esa fue la pregunta que motivó el foro y lanzamiento del tercer número de los “Cuadernos de Coyuntura”, publicación de la Fundación Nodo XXI, ligada al movimiento autonomista, cuyo principal referente público es el diputado Gabriel Boric.
En la presentación del libro participaron como expositores el ex candidato presidencial del Partido Humanista, Tomás Hirsch y el fundador del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami.
Este último cuestionó el rol que está cumpliendo el parlamentario magallánico. Si bien valoró su presencia e intervenciones en el Congreso, señaló: “Gabriel Boric sigue votando con la Nueva Mayoría”. Más aún, Marco Enríquez afirmó conocer el Congreso y por tanto asegura que “desde la Cámara de Diputados no se puede desarrollar masa crítica”.
Esto fue rebatido por Francisco Figueroa, uno de los directores de la Fundación y ex candidato a diputado.
“El Parlamento obviamente no es el espacio principal de construcción de esa fuerza, pero es indiscutible que el papel que hoy está jugando Gabriel está permitiendo que muchos se sientan representados y que se planteen temas que ningún parlamentario planteó antes con esa fuerza y con esa franqueza”
“No hay nuevos actores en el sistema político”, planteó Hirsch, quien asegura que la transición no terminaría “aunque la Nueva Mayoría cumpliera con todas las reformas comprometidas”.
El militante humanista también apuesta por avanzar por la vía institucional y de los movimientos sociales de manera complementaria, sin embargo también precisó que más importante que llegar, es el nivel de influencia que puedan ejercer los nuevos liderazgos desde el interior de la institucionalidad.
“Otra cosa es qué va a hacer cada uno ahí con ese espacio de poder. Creo que pueden dar señales muy importantes aunque sean minorías, en la medida que marquen una identidad de un proyecto diferenciado de lo que es hoy la Nueva Mayoría y la Alianza. Desde ese punto de vista, valoro mucho lo que ha hecho Gabriel Boric en estos meses, creo que ha marcado un estilo, un tono, ideas, más allá de que vote o no vote con la Concertación, eso es parte del proceso legislativo normal”
“Es impensable un nuevo ciclo político sin cambiar las reglas del juego”, señaló Marco Enríquez. Por el contrario, afirma que en muchos aspectos sigue gobernando la Concertación y no la Nueva Mayoría.
Si bien respeta el trabajo que ha realizado Boric en estos meses, cree que debe haber un mayor trabajo de bases con vocación nacional, estrategia con la que avanza el PRO.
“Los movimientos sociales deben acompañarse de movimientos políticos. Debieran ser un solo sujeto, pero son sujetos distintos, por las reglas sindicales y las leyes que han atomizado los movimientos de los trabajadores por ejemplo”.
Durante su intervención, el ex candidato presidencial planteó que si la derecha pone trabas a las reformas, sí podría haber un viraje de la Presidenta hacia una Asamblea Constituyente, lo que supone no hará la Alianza en este período de reestructuración interna.
“Ojala no lo hagan por el bien de las reformas, pero si lo hacen prepárense porque no seremos nosotros la oposición, será la sociedad completa que se va a rebelar respeto de reformas que están bloqueadas”
En la misma línea, los distintos expositores concordaron en que no habrá nuevo ciclo político mientras no haya mayor fuerza social articulada presionando por un cambio estructural del sistema político y económico del país.