El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, confirmó esta mañana la flexibilización de la postura del Mineduc frente a la implementación de la Reforma Educacional y a través de qué instrumentos se pondrán en marcha los proyectos que se vayan aprobando.
“Si hemos errado en algunos mecanismos concretos de lo que estamos proponiendo, estamos más que abiertos al diálogo para corregirlos, pero para corregir mecanismos, porque no cesaremos en nuestro intento de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos”, fue la declaración del secretario de Estado.
Cabe recordar que las críticas enfocadas en la compra de establecimientos vinieron principalmente del presidente de la Democracia Cristiana e integrante de la comisión de Educación del Senado, Ignacio Walker, que también apuntó a la diversidad de proyectos educativos.
Eyzaguirre expuso ante la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre), asegurando que la enseñanza confesional ha sido “un faro de luz” de lo que es realmente una educación vocacional, no guiada por criterios de mercado, pero enfatizando que el sistema “está organizado sobre bases débiles y equivocadas”.
Además, el secretario de Estado se refirió a los cambios que se pretenden introducir en el sistema de financiamiento a las escuelas, ya que “si bien es cierto es importante mantener, porque pone los incentivos correctos, el que una parte de la matrícula de los colegios tenga que ver con matrícula y asistencia; hay otra cantidad enorme de factores que cambian de colegio a colegio, que no se terminan o no se recogen completamente sólo con financiamiento con asistencia, y que el modelo de financiamiento de la escuela lo estamos estudiante y vamos a presentar una nueva fórmula”.
Así, el ministro sale al paso de lo que se ha denominado como la campaña del terror de la derecha y los sostenedores de colegios particulares subvencionados, a quienes acusan de instrumentalizar a los apoderados de configurar un nuevo foco de oposición social al Gobierno y la reforma basado en el argumento de “la defensa del derecho a elegir”, entre un establecimiento y otro. Por eso, la Nueva Mayoría, junto con establecer un cónclave con las autoridades del Mineduc para abordar la reforma, anunció que saldrá a la calle a socializar los puntos de vista del Gobierno.
Pero lo mismo hará la Confech, que según la presidenta de la FECH, Melissa Sepúlveda, se debe reconquistar un espacio en la opinión pública, asegurando que:
“Es importante que el movimiento estudiantil vuelva a salir a la calle y que pueda disputar ese sentido común que se ha construido en torno a que la educación privada es la solución para la segregación, cuando sabemos que la gran medida para acabar con la segregación es el fortalecimiento de la educación pública, y tenemos que volver a creer en la educación pública.Esa es la tarea que tiene el movimiento estudiantil, demostrar un camino, un futuro en el cual la educación pública sea el eje central. Estamos en ese proceso de elaboración y esperamos pronto sacar un resultado a la luz que permita entregar más claridad de hacia dónde tiene orientarse la reforma”.
La flexibilización de las posturas del ministerio de Educación, a juicio de Takuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Usach, se debe a la presión de grupos de interés representados en la DC y otros grupos de la Nueva Mayoría.
“Hoy día se intenta derechizar mucho más el Mineduc, entonces en este caso se visualizan estas acciones, estas declaraciones del ministro en la lógica de apaciguar los ánimos en un sector que tiene intereses económicos al interior de los colegios particulares subvencionados y también de las universidades. Acá el rol de la DC y de otros grupos al interior de la Nueva Mayoría se visualiza con estas acciones y también con las declaraciones del ministro”, señaló Tapia.
Sobre esta discusión, el dirigente aseguró que se trata de un conflicto propio de la clase política que a su juicio no existe, agregando que no es un error comprar establecimientos, sino un avance para el fortalecimiento del sector público.