El documento, titulado Apoyo público a escuelas privadas. Casos nacionales y lecciones para Chile, elaborado a solicitud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por los investigadores Carolina Trivelli y Cristián Bellei da importantes datos para la discusión actual y entrega recomendaciones.
En resumen, en todos los casos analizados, las escuelas no cobran a las familias, no discriminan y no se permite el lucro, salvo en Suecia, donde de todas formas, el sector subvencionado no puede exigir pago ni seleccionar.
En entrevista con radio Universidad de Chile, Cristián Bellei aseguró que la gran diferencia con Chile es que en ningún caso existe un sistema que se apoye en la lógica de mercado, instalada en dictadura.
El experto aseguró que incluso en materias como la propiedad de la infraestructura, discusión compleja en nuestro país, en el marco de la reforma educacional, el tema está resuelto.
Bellei explicó que en los países estudiados la infraestructura es pública, “y puede a veces cambiar el gestor, pero no cambia la naturaleza de la escuela que es de propiedad pública a veces gestionada por capacidades o instituciones privadas, pero siempre garantizando que se mantenga la continuidad del servicio, es decir, que si el Estado, si el país invirtió en educación, en crear escuelas, esas se usen y no sean ineficientemente utilizadas”.
Bellei agregó que el debate sobre los proyectos de ley enviados por el Gobierno, que a su juicio apuntan a equiparar el sistema chileno a estos países, ha sido confuso e inentendible ya que los argumentos expuestos por los opositores a la reforma se contradicen.
Frente a la discusión, el académico asegura que lo más relevante es cambiar la lógica operacional y fortalecer al sector público, “controlar los elementos más agresivos del mercado, que son los que están destruyendo a la educación pública indirectamente es también importante, y eso significa controlar el crecimiento desmedido de la oferta de la educación particular, hacer más ecuánime el sistema de relación entre educación pública y privada”, agregó.
“Si uno controla todo eso está de alguna manera dándole una oportunidad de desarrollo a la educación pública, que la pueda tomar, depende de la otra agenda de políticas positivas de afirmación de la educación pública”, afirmó.
Las recomendaciones del documento apuntan a que el apoyo a instituciones privadas apunten al mejoramiento de la calidad y no abrir espacios de negocio, no apoyar a los subvencionados cuando estos no asuman completamente las responsabilidades de la educación pública, establecer una agencia pública que regule procesos aleatorios y no discriminatorios de ingreso, entre otros.
El estudio puede revisarse en el sitio web ciae.cl.