La Corte de Apelaciones de Santiago resolvió acoger el recurso de protección presentado por padres y apoderados de alumnos del Instituto Nacional con el argumento de que se “viola el derecho a libertad de enseñanza de los recurrentes y otras garantías constitucionales” cuando el establecimiento es ocupado por manifestaciones estudiantiles.

Según la resolución, los estudiantes deberán “abstenerse de organizar o llamar a votaciones sobre tomas y paralizaciones de las actividades escolares como así también que se materialicen las mismas” y deja sin efecto el protocolo de convivencia suscrito por la Dirección de Educación Municipal y los estudiantes a fin de regular el cómo y cuánto tiempo se pueden tomar el establecimiento sin represalias.

Ricardo Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), rechazó la resolución y planteó que la ocupación del establecimiento no es de competencia judicial sino un  problema político de la comunidad institutana.

“No estamos a favor de las votación sin información, a tontas y a locas”, dijo el dirigente estudiantil, quien acusó que las votaciones internas de los establecimientos deben realizarse “sin presiones por parte de las minorías”.

“Nosotros no estamos a favor de los hechos violentos que ocurrieron al interior de las tomas, nosotros estamos a favor de la autodeterminación democrática y pacífica de los estudiantes y un decreto como éste castigaría a justos por pecadores” sostuvo el estudiante.

Paredes agregó que la Cones está en conversaciones con los estudiantes del Instituto Nacional y  no descartan la posibilidad de presentar un recurso pidiendo la incompetencia de la Corte porque, dijo, “no puede haber ninguna comunidad educativa en Chile que esté coartada de su libre derecho de auto determinarse en su forma de movilización y demanda”.