El presidente de Irán, Hasán Rohaní, instruyó de que si las ciudades sagradas chíitas de Kerbala y Nayaf en Irak caen en manos de los islamistas suníes del Estado Islámico, su país intervenga “sin restricciones” en el conflicto del país vecino.
El presidente dijo que esas ciudades son la línea roja de Irán y que, en caso de que ocurriese, no habría restricciones operativas para Irán en Irak”, declaró el ministro de Interior iraní.
El ministro confirmó que Irán está ayudando a los kurdos iraquíes a enfrentarse con los milicianos de Estado Islámico, aunque no dio detalles sobre el alcance de la colaboración.
La ayuda habría llegado al punto de entregar armas a las fuerzas kurdas.
El ministro de Exteriores de Irán se encuentra en visita oficial en Irak para tratar sobre la situación en el país y la lucha contra el Estado Islámico, un grupo que se ha hecho con el control de amplias zonas en Irak y Siria.