Uno de los principales desafíos de esta reunión de loa CBI es implementar el fallo de Corte Internacional de Justicia que hace un tiempo señaló que la denominada “caza científica” de ballenas en la Antártida no era tal ya que primaban aspectos comerciales y le señaló a Japón, impulsor de la captura, no otorgar más permisos cuotas de pesca de Ballenas en dichas aguas.

Esto cuando el bloque de países latinoamericano ha ido tomando una posición de liderazgo en promover la modernización de la CBI. En ese sentido, el Director de la ONG Ecoceanos, Juan Calos Cárdenas, planteó el principal desafío para este año.

“Nosotros somos bastante optimistas de poder ir obteniendo los puntos de nuestra agenda, salvo por una situación que llama la atención: El gobierno de Nueva Zelandia va a colocar una propuesta que trata de normar la caza científica, con lo cual debilita el dictamen de la Corte Internacional de Justicia y le da espacio a Japón para poder acomodarse y poder volver a operar en territorio antártico”, afirmó el especialista.

Desde Eslovenia, Elsa Cabrera del Centro de Conservación Cetácea en conversación con nuestra emisora afirmó que la propuesta no contiene ninguna medida para asegurar que la continuación de estas operaciones balleneras no se realice más en áreas protegidas como los santuarios de ballenas.

“Creemos que después del histórico fallo de la Corte, tanto Australia como Nueva Zelandia capitalizarían sobre este enorme triunfo político, y estamos profundamente desilusionados que la propuesta de Nueva Zelandia deje la puerta abierta para que Japón pueda continuar matando ballenas con miras a reanudar la caza comercial”, afirmó.

Postura de Japón cuestiona la actual moratoria a la caza ballenera y eso tiene implicancia para todos los países latinoamericanos en que sea una zona de paz y de cooperación. Uno de los argumentos que se ha levantado es que existen pueblos originarios que subsisten de la cacería, argumento que no sólo sostiene el gigante asiático.

Ya se sabe que la Unión Europea presentará una propuesta para otorgar cuotas de caza aborigen a Dinamarca/Groenlandia, después que en 2012 la CBI rechazara estas cuotas por contener elementos comerciales y presentar diversas irregularidades. Sin embargo, desde 2013 Dinamarca continuó cazando ballenas sin autorización, lo que constituye una caza ilegal.

En este sentido la propuesta de la UE no sólo amenazaría la vida de las ballenas sino la credibilidad de la Comisión y la gobernanza de este organismo internacional, señalaron ambas organizaciones y añadieron que: Las decisiones que se tomen este año marcarán el rumbo de la CBI hacia ballenero o conservacionista.

Por otro lado la defensa de las ballenas sigue fuerte. Nuevamente Argentina, Brasil y Uruguay levantarán la propuesta de establecer un santuario ballenero en el área atlántica del hemisferio sur, que ha sido sistemáticamente rechaza a través de la operación e bloqueo de Japón y sus aliados, a través de la compra de votos, pero ahora existirían más posibilidades de obtener el respaldo. Por lo mismo Greenpeace mantienen una acción sobre la que se refirió Elizabeth Soto, consejera política de Campañas de la organización.

“La campaña que estamos moviendo en conjunto con otras oficinas Latinoamericanas es lograra tener los votos suficientes para el santuario ballenero en el atlántico sur. Para eso estamos trabajando especialmente con los países africanos para poder conquistar su s votos y que nos apoyen en esta iniciativa, porque necesitamos el 75 por ciento de los vot9os para poder tener asegurado ganar con esta iniciativa esta vez”, indicó.

Finalmente, Chile liderará con el apoyo del Grupo Buenos Aires una propuesta para modernizar los procedimientos de participación de la sociedad civil en la CBI, que son anacrónicos, y otra para actualizar el trabajo del Comité Científico, para balancear la entrega de fondos para proyectos y fortalecer iniciativas conservacionistas.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores el Comisionado de Chile ante la CBI, José Fernández, sostuvo que nuestro ideal sería que no existiera caza de ballenas en ningún aspecto. “Las ballenas forman parte de una cadena en donde si rompemos un eslabón esa cadena ya no sirve”, indicó en conversación con nuestra emisora camino a tomar el avión para Eslovenia.

Además abren la posibilidad de generar un turismo de avistamiento, donde nos e explota ni se hace daño a la naturaleza, simplemente se va a disfrutar de un espectáculo maravilloso. “Para nosotros no hay un interés económico en esto, sino un interés ecológico”, sostuvo y añadió: “Vamos a defender esta posición en la reunión anual y estamos dispuestos a dar la pelea”.