América Latina y el Caribe cumplieron antes de tiempo con el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) relativo a la reducción del hambre. Meta impuesta por la Oficina de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
En la información entregada este martes, la repartición internacional celebra que el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2014 (SOFI, por sus siglas en inglés), -que es la proporción de personas que sufre subalimentación en la región- , se redujera de 15,3 por ciento en 1990 – 1992 a 6,1 por ciento entre 2012-2014.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Raúl Benítez, representante regional de la FAO, reafirmó la tendencia positiva hacia la disminución del hambre. En cifras, esto alcanza a más de 100 millones de habitantes en la última década, y más de 200 millones desde 1990, siendo América Latina y el Caribe las zonas que más rápido han avanzado.
Situación que no se repite en todo el mundo, afirmó el experto y recordó que cerca de 805 millones de personas- aproximadamente una de cada nueve- padecen hambre.
“Hay diferencias, sí. No en todas las regiones del mundo se ha avanzado en la lucha contra el hambre, desafortunadamente. Si bien en todo el mundo ha disminuido, cuando uno analiza por regiones, encontramos algunas donde el problema del hambre se ha acrecentado”. Razones como guerra y clima, son algunos de los factores que impiden avanzar en regiones como África, explicó.
El especialista recordó que lo que se expone es un promedio y que, por ejemplo, en América Latina y el Caribe no todos los países cuentan con el mismo nivel de desarrollo, por ende quedan zonas donde trabajar. En ese sentido, destacó a Chile como un ejemplo de lucha contra el hambre y solidaridad con otras naciones.
Además, Raúl Benítez se refirió a los desbalances que existen respecto al género, siendo el mundo masculino donde más disminuye el padecimiento de hambre en la región. Además, acusó las carencias que viven los pueblos indígenas, donde la seguridad alimentaria puede afectar hasta seis veces más que en población no indígena. En ese sentido, afirmó, “siguen presentes una serie de desafíos para los próximos años”.
Benítez afirmó que para seguir avanzando se debe contar con compromiso político, información suficiente y lecciones de otras experiencias mundiales. Por lo mismo, el Informe de este año incluye siete estudios de caso: Bolivia, Brasil, Haití, Indonesia, Madagascar, Malawi y Yemen que ponen de relieve algunas de las formas en que los países abordan la falta de alimentos para la población.
Entre el 13 y 18 de octubre representantes de diversos sectores de la población se reunirán en el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en Roma, donde debatirán sobre las conclusiones y recomendaciones de SOFI 2014. El informe también será un elemento clave para la Segunda Conferencia Internacional de Nutrición a desarrollarse en Roma entre el 19 y 21 de noviembre de este año.