A pocos días de que la Comisión Asesora presidencial para reformar la Ley Antiterrorista haga entrega de sus conclusiones a La Moneda, Radio Universidad de Chile conversó con Javier Couso, abogado y académico, integrante de esta instancia quien abordó los motivos para realizar cambios a esta legislación.
En ese sentido Couso afirmó que actualmente la definición de lo que es la conducta terrorista es extremadamente subjetiva, lo que vuelve difícil de operativizar la ley. Esto porque hoy no sólo se requiere probar el dolo o la intención de cualquier crimen, sino que también la finalidad de inducir a la sociedad, o parte de ella, al temor.
Por lo mismo, el Doctor en Derecho de la Universidad de Berkeley, en los Estados Unidos, afirmó que se ha venido ocupando esta ley “para situaciones que en ningún caso” se ajustan a una hipótesis de terrorismo, como los conflictos en La Araucanía.
“Hasta hace un tiempo atrás, particularmente de parte de sectores de derecha cualquier acto se denominaba terrorista, y si bien los actos violentos son delitos, el terrorismo en el derecho comparado está reservado para una conducta muy especial reservada para grupos que pretenden básicamente paralizar el desarrollo democrático constitucional de una sociedad y no para elementos de protesta social”, afirmó.
El también miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Derecho Constitucional indicó que para ser terrorismo deben ser hechos de violencia cometidos por organizaciones no por sujetos individuales, distinción relevante porque tiene que ver con el grado de amenaza al estado democrático constitucional de derecho.
“Un acto individual por muy criminal que sea, con toda la conmoción que pueda provocar, al ser detenida y arrestada la persona se acaba el fenómeno. Cuando existe una asociación hay un grupo que le da continuidad a la amenaza, por pequeño que sea el grupo”, explicó.
Javier Couso afirmó que en Chile hasta ahora se han dado casos aislados, pero que julio pasado, cuando se abortó una bomba en el Metro que pudo detonar con personas adentro causado muertes, lo que antes era un sucesión de actos menores, que ni siquiera calificaban de atentados, el escenario ha tomado un cariz que lamentablemente no había tenido en los últimos 25 años.
“La aparición de un nuevo fenómeno, una suerte de escalada de un grupo aparentemente anarquista. Hay que subrayar que no todos los grupos anarquistas son terroristas, hay grupos muy pacifistas dentro del anarquismo, pero aparentemente habría un grupo anarquista que estaría tratando de elevar lo que había sido hasta ahora ataques a la propiedad, a situaciones que pudieran afectar a personas que transitan libremente por los medios de transporte públicos y, en ese sentido, podrían llegar a constituir una situación de amenaza a la convivencia constitucional y democrática”, afirmó Couso.
El abogado señaló que la forma de organizarse de estos grupos terroristas no necesariamente involucra un mecanismo tradicional o jerárquico, y añadió que en el mundo el terrorismo habitualmente ha estado asociado en su origen a situaciones crónicas de injusticia social o movimientos nacionales en situaciones coloniales. Sin embargo, se refirió a la dificultad de la situación actual y sus complejidades.
“Está asociado a diversas situaciones que son muy difíciles de afrontar, por ejemplo grupos que no creen que debería existir un Estado y por tanto atacan a representantes de lo que es el Estado. Es muy difícil, por decirlo así, atacar las condiciones de base que generaron esas actitudes terroristas porque efectivamente la gran mayoría de la sociedad no sólo está de acuerdo con que exista un Estado, sino que le parece que la autoridad política se encuentra legitimada”, indicó.
“Es muy difícil desactivar a grupos que se plantean como antisistema y que quieren llevar esto a situaciones violentas. Mi percepción es que es muy diferente a las causales de injusticias sistemáticas porque uno puede abordarlas y esperar que el fenómeno decaiga”, sostuvo.
No obstante afirmó que la Comisión se adelantó a este fenómeno y que, tal como confirmó esta mañana el ministro vocero de Gobierno Álvaro Elizalde, muy pronto se conocerán las propuestas de esta instancia para modificar y adecuar la Ley Antiterrorista. Además, reiteró que “el Ejecutivo está trabajando en una agenda con distintas iniciativas legales, que permita a las instituciones contar con mejores herramientas para que los delitos terroristas no queden impunes”.