Los hechos ocurrieron cerca de las diez de la noche el pasado 11 de septiembre en la población La Legua, cuando Erick Muñoz, el padre de la víctima, luego de su jornada laboral pasó a recoger a su hijo que se encontraba bajo el cuidado los abuelos.
Muñoz señala que cuando atravesaban a pie Avenida Las Industrias, apareció un carro lanza gases y comenzaron a oír ruidos de balazos, que en un principio pensaron que era la detonación de bombas lacrimógenas, pero luego el menor comenzó a llorar porque algo había impactado su ojo derecho.
Al tomarlo en sus brazos para sacarlo del lugar, el padre observó que el niño además había recibido otro impacto en la parte posterior de una de sus piernas.
Muñoz señala que el médico del servicio de urgencia del Hospital Exequiel Gonzales Cortés, solicitó la presencia de Carabineros para que tomaran la denuncia del hecho.
Al lugar concurrieron primero personal de la 12 Comisaría de San Miguel, quienes no tomaron la denuncia y luego llegaron efectivos de la 50 Comisaría de San Joaquín quienes habrían intentado persuadirlo para que cambiara su versión y al negarse, los efectivos se habrían molestado, por lo que debió intervenir el médico tratante.
“A mi hijo le llegaron tres balines de goma en el ojo derecho que hasta el momento tiene un diagnóstico de haber perdido la vista, el otro impactó su brazo izquierdo y su pierna. Ellos querían que yo pusiera una denuncia diciendo que había sido una bala perdida, que no sabía de dónde venía o que habían sido delincuentes pero en el video que grabó un amigo se logra ver que no había delincuencia en el lugar”, comentó Muñoz.
Tal como señala el padre del menor, en el lugar no se observaban disturbios producto de la conmemoración del 11 de septiembre y existe como evidencia el video grabado por un vecino.
El abogado de la familia, Cristian Cruz, señaló que ahora se encuentran a la espera de la resolución de la Corte Marcial para que se inicie un proceso de sumario en contra de los Carabineros responsables, quienes además de arriesgar la baja del servicio, también podrían ver una pena de 5 años y una día a 10 de presidio por lesiones graves.
“Solicitamos la designación de un ministro en visita, por cuanto aquí la víctima es un niño de tan solo nueve años, y la Corte Marcial decidió pedir información a Carabineros, a la fiscalía del Ministerio Público y al Juzgado Militar. Ya transcurrido ya un mes de los hechos todavía la familia y los testigos no han sido citados a declarar, por lo tanto, no sabemos si Carabineros tomó la denuncia de los hechos y se la guardó o la entregó a las instancias de investigación judicial como corresponde”, comentó el jurista.
Cruz indicó que la resolución de la Corte Marcial debiera darse a más tardar el próximo lunes.
En tanto, los familiares del menor sólo espera que se haga justicia por el daño moral y físico que para toda la vida le provocaron a este niño de cuarto básico.
El niño hoy se encuentra en rehabilitación luego de haber sido intervenido el día 12 de septiembre en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital Salvador.
Los médicos sólo pudieron salvar el globo ocular del menor, no así su vista, y están a la espera de los exámenes para ver dónde estaría alojado el balín, retirarlo y posteriormente ponerle una prótesis.