Mediante el uso de un robot submarino (ROV), se busca determinar el nivel de contaminación en la bahía de Quintero luego del derrame de más de 22 mil litros de petróleo durante el mes pasado.
La máquina es utilizada en otras investigaciones, como la contaminación del fondo marino por la industria salmonera. De esta forma el equipo recolectará muestras del sedimento en las profundidades identificando otros impactos de este desastre ambiental.
La iniciativa forma parte de la Red Nacional de Fiscalización Ambiental (RENFA) que inició sus actividades durante este año, y que es capaz de coordinar las actividades de distintas instituciones, entre ellas la Armada, que será la encargada de trasladar a ROV, durante dos días por la zona afectada.
El mecanismo de origen alemán, será operado por profesionales de la superintendencia del Medio Ambiente y de Directemar. En una primera etapa recorrerá la península de Los Molles, la playa de Ventanas y el sector cercano a la monoboya, donde se produjo el derrame.
Durante el segundo día se realizarán inspecciones más al norte de la bahía, alcanzando las zonas de Cachagua, Maitencillo y Horcón.
ROV es capaz de sumergirse hasta 500 mt en el mar y permite realizar filmaciones en el océano, además de recolectar muestras.