En su condición de Presidenta reelecta, Dilma Rousseff manifestó por primera vez, la decisión de impulsar un debate nacional sobre el marco regulador de los medios masivos, tema que se había esquivado durante su primer mandato puesto que ensayó una convivencia pacífica (que no se logró) con el grupo empresarial Globo.
Luego del ajuste fiscal, sobre el que hay abundancia de noticias y escasez de informaciones, y el nombramiento de los ministros que integrarán el gabinete, que son los temas excluyentes en las próximas semanas, la Presidenta mencionó la reforma del mercado “oligopólico” de noticias y entretenimientos como uno de los asuntos importantes del próximo gobierno que formalmente comenzará el 1º de enero.
Una eventual ley sólo será aprobada luego de “una discusión con la sociedad, para esto se requieren consultas públicas, quiero abrir un proceso de discusión en el primero o segundo trimestres del año próximo”, afirmó Dilma.
“La libertad de prensa es la piedra fundamental de la democracia, esto es básico. Pero hay que decir que la libertad de prensa no tiene nada que ver con la regulación” de industria de la información.
“No se puede confundir regulación económica con regulación de contenidos”, precisó Dilma y reforzó “cuando hablo de regulación pienso en los oligopolios y monopolios que pueden existir en cualquier sector. ¿Por qué la energía y el petróleo tienen regulación y los medios no pueden tenerla?”.