Camilo Escalona: "Las movilizaciones son parte de la gobernabilidad"

El ex senador busca potenciar su carrera a la presidencia del Partido Socialista a través de la generación de espacios comunes para los militantes. Fortalecer el intercambio digital y adecuarse a las nuevas tecnologías serían parte de las prácticas para volver a activar la política ciudadana.

El ex senador busca potenciar su carrera a la presidencia del Partido Socialista a través de la generación de espacios comunes para los militantes. Fortalecer el intercambio digital y adecuarse a las nuevas tecnologías serían parte de las prácticas para volver a activar la política ciudadana.

El pasado fin de semana, en un acto en la comuna de San Ramón, se oficializó la campaña de Camilo Escalona para la presidencia del Partido Socialista. Hasta el momento, se sabe que competirá contra la senadora Isabel Allende y, probablemente con Gonzalo Martner, quien se uniría a la disputa por el liderazgo del partido de la Presidenta Bachelet.

En conversación con Patricio López en Radio Universidad de Chile, el ex senador se refirió a sus ideas y proyectos de cara a la elección que, de ganar, le permitiría acceder a un nuevo periodo a la cabeza del socialismo.

¿Cuáles son sus motivaciones para postular al Partido Socialista?, ¿Por qué considera necesario volver a la primera línea política?

La razón que me motiva es que creo que sin partidos políticos fuertes no hay democracia a largo plazo. Por ello he recorrido el país, tomado contacto con miles de militantes, y ellos creen que el PS debe fortalecer su rol, mejorar su institucionalidad, tener una mejor participación, acentuar la deliberación política, reinstalar la institucionalidad desde la cual el partido puede proyectarse, opinar en el debate regional, presentar propuestas (…), es decir, tenemos una inmensa labor de recuperación, de enriquecimiento de la labor de los partidos.

(Un elemento a considerar) es que está muy venida a menos la imagen de los partidos y, en consecuencia, por eso  decidí postularme al cargo, Después de cuatro años donde me abstuve de la participación interna me siento en condiciones de poder entregar una contribución, puede que no sea un aporte determinante, pero creo que es valiosa en el restablecimiento del Partido Socialista y en el apoyo al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

¿Con relación a la conducción actual del Partido, cuáles son sus matices y diferencias?

La conducción consiguió algo muy importante que es el restablecimiento de la unidad del bloque. Durante el cuatrienio de Piñera parecía imposible alcanzar acuerdos, por eso valoro el esfuerzo de Osvaldo Andrade para lograr encauzar los debates hacia la configuración del bloque oficialista.

En el sentido de la orientación general que ha llevado el Partido, es mi misma orientación, por la que he trabajado durante años. Recordemos, por ejemplo, cuando en la elección parlamentaria de 2001 tuvimos ásperas divergencias con la Democracia Cristiana, esa vez, gracias al esfuerzo que yo encabecé en ese minuto, trabajamos en un acuerdo para lograr resolver la exclusión del Partido Comunista, lo que se logró finalmente en 2009. Entonces, lo que ha venido ocurriendo es el trabajo que hemos puesto, la tenacidad que hemos tenido, se concreta en lograr un bloque político sin precedentes en el país.

Lo que sí hay que entender es que las reformas están vinculadas decisivamente para ser concretadas en la vida de chilenos y chilenas, pero estas deben poder prolongar, perdurar y proyectar la unidad del bloque de la Nueva Mayoría-

Hoy se han ido reduciendo las bases de militantes, ¿Cómo se puede revertir el fenómeno?

Con relación a los años setenta, cuando muchedumbres iban a escuchar discursos políticos, hubo una modificación, entre otras cosas, por el rol de las redes sociales, donde la gente ingresa vía digitalización a un volumen de información impensado hace algunos años atrás.  Por ello, para estar en esa vía, hemos lanzado la idea de una aplicación que hemos llamado juntossomosmás con la idea de generar un vínculo con los afiliados del PS. Buscamos complementar ese esfuerzo con escuelas sindicales, de formación juvenil, y es algo que hay que extender porque tenemos los académicos y cientistas sociales para lograrlo. Otra tarea es fortalecer la estructura orgánica, reinstalar el funcionamiento de los regionales, provinciales y comunales. Es decir, no hay ninguna receta mágica para solucionar la distancia de los ciudadanos con el quehacer de la política práctica,  son un conjunto de medidas las que permiten actualizarse para ponerse a la altura del momento que vive Chile y el mundo.

¿Cómo se concilia la palabra gobernabilidad con las movilizaciones que, desde 2011, piden reformas en Chile?

Una parte de la gobernabilidad son las movilizaciones, porque es el sistema democrático lo permite que se puedan construir, articular, impulsar. Una movilización social no surge de la noche a la mañana, madura en las circunstancias concretas de una nación y es el marco del sistema democrático el que permite imponer y generar los cambios sociales. En ese sentido, asegurar las reformas estructurales que están en marcha en el país dice relación con que se fortalezca la estabilidad democrática y no con que se debilite.

Soy un convencido de la experiencia política que fluye en América Latina, también en nuestro país, donde  una situación de debilitamiento de la gobernabilidad no hará sino entorpecer a las reformas que los propios movimientos sociales desean. Entonces, para mí, las exigencias de los movimientos sociales y la gobernabilidad se articulan para derrotar la desigualdad en nuestro país.





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