El proyecto que actualmente se encuentra en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado potenciará, según el congresista, a la Nueva Mayoría y a la Alianza, eliminando las posibilidades de los partidos más pequeños y dejando sin ninguna probabilidad de ser electo a un candidato independiente.
A pesar de que una de las propuestas que había planteado el senador era la de un sistema uninominal, donde los candidatos que tuvieran las primeras mayorías fueran las personas electas. este conflicto lo ganaron, según su opinión, las dos grandes coaliciones.
¿Qué le parece el proyecto de Reforma al Binominal que estableció que sólo dos regiones pudieran tener tres senadores y el resto sólo dos?
Yo hice varias indicaciones a la Reforma al Binominal, pero esta reforma elimina -y eso debe saberlo todo Chile-, toda posibilidad de que una persona independiente el día de mañana, como es mi caso, el único en el Senado, pueda salir electo rompiendo un sistema que ahora se endurece y que se hace a la medida para los partidos políticos.
¿Cómo cambia nuestro sistema electoral con esta reforma?
En primer lugar era absolutamente necesario que Chile tenga un nuevo sistema de cómo elegir a los parlamentarios y a los distintos cargos en el país. Siento que esto no se ha desarrollado de manera óptima. Este cambio de binominal a proporcional será lo mismo que ocurre con el sistema de elección de los concejales o los consejeros (regionales). Es decir, existirá una lista, la cual se potencia. Esto fortalece a la Nueva Mayoría y a la Alianza, dejando muy pocas posibilidades a partidos más pequeños y sin ninguna posibilidad a las personas independientes. De esta forma, se perpetúan por los próximos 30 años en Chile las mismas autoridades de siempre. Esa situación, obviamente, yo no la comparto.
¿Con esta propuesta el espíritu del binominal seguirá intacto?
El espíritu de la perpetuidad de las mismas autoridades es lo que seguirá intacto. Esto, porque van a tener posibilidades los mismos, en la Cámara de Diputados como en el Senado, pero con la necesidad de una menor cantidad de votos. Para mi gusto, es una situación extremadamente compleja porque no se ha dicho nada sobre esta materia y son muy pocos los espacios que uno tiene para dar cuenta de esta situación.
Efectivamente se van a potenciar las listas. Pero el sistema es aún más perverso porque junto con ser un sistema de listas se le agrega “el n más 1”. A lo que se quiere llegar con esto es que si existen, por ejemplo, cinco cargos a llenar, los partidos políticos llevan seis candidatos. Entonces, engañosamente, se dijo que se abrió la posibilidad para que exista mayor participación de los actores y posibilidades de elección para los electores. Eso es falso. Porque en definitiva cuando tú llevas una persona más que los cupos a posibles, lo que se desea fortalecer es la lista, dejando casi sin ninguna posibilidad al resto. Antes se tenía que luchar contra dos, dos y dos. Ahora será contra tres, cuatro o cinco. Y si los cupos son cincos, ellos van a llevar seis candidatos.
Entonces el futuro sería más complejo que el escenario actual…
Es absolutamente imposible que cualquier persona en nuestro país, por una vía fuera de los partidos políticos actuales, pueda tener una participación adecuada. En definitiva, tanto la Nueva Mayoría como la Alianza han estado muy incómodos en los últimos años, con el caso mío o de otras personas más, que han podido romper el sistema binominal. En el Senado he sido el único, en la Cámara de Diputados ha habido algunos casos más.
Esto los complica porque no se sienten con el poder de los acuerdos. Ven que una persona puede dirimir respecto a una determinada votación. Lo que se busca es eliminar toda posibilidad de tener una representación más democrática. Yo desearía que se abrieran distintas opciones en el Congreso, ya sea para etnias, diversidad sexual, adultos mayores, partidos nacientes, entre otros. No obstante, esto te obliga a estar dentro de estas megas estructuras políticas, porque de otra manera será imposible.
Si yo fuera el senador Bianchi, el presidente del Partido Humanista o un dirigente del PRI y me diera cuenta que solo no tengo ninguna posibilidad de ser elegido con este sistema. Si quisiera ser pragmático en un extremo, ¿podría generar una alianza con las otras fuerzas sin tener nada ideológicamente en común, pero con el mero propósito de llegar al Senado?
Tal cual. Ahora es poco probable que una vez que estas megas estructuras políticas se abran a la participación de nuevos actores. En mi caso, yo he tratado de ser lo más práctico posible. Me quedan por delante muchos años, porque estoy recién reelecto. Pero lo que estamos haciendo es crear una estructura que está enfocado en tener un partido de democracia regional en todo el sur de Chile, para poder desde esta trinchera, tener alguna opción de representación en las regiones.
Otra de las propuestas que había realizado era tener una representación absolutamente equitativa, de todo el país, no solo por tener el cargo sino más bien por el bien común del territorio.
¿La ministra Ximena Rincón le ha planteado algún acuerdo para obtener su voto favorable a la Reforma al Binominal?
Conmigo no conversan, y yo tampoco converso con ellos, ellos conversarán con las personas que creen tendrán el voto asegurado y probablemente ahí estarán los acuerdos, eso creo que es en el fondo, por lo tanto, el Gobierno no tiene ningún interés en mi voto, y yo no tengo ningún interés que ellos tengan interés en el voto mío, por lo tanto, estamos empatados.
¿Usted planteó alguna alternativa a este sistema electoral?
Yo esperaba un sistema uninominal donde, en definitiva, quienes tienen las primeras mayorías sean las personas electas. Era tan simple como eso. Pero a los partidos políticos tampoco les sirve. Esta lucha la ganaron las dos grandes coaliciones a través de la distribución que se va a dar en Chile. La propuesta que yo había hecho era establecer macro zonas para tener una representación igual en todo el país de cinco parlamentarios, y dejábamos incluso menos de cincuenta parlamentarios en el total de la representación. Eso no se acogió, el Gobierno ha acogido sólo la propuesta de las regiones de Los Ríos y Antofagasta, y hace que eso haya sido parte de una negociación para garantizar los 23 votos.
Sin embargo, lo que más se discutió en esta reforma al sistema binominal fue cuántos parlamentarios iba a existir por cada región.