El Festival Internacional de Teatro Comunitario Entepola es uno de los eventos masivos más reconocidos a nivel país y Latinoamérica. Con 29 años en escena, en esta versión espera seguir congregando a más público desde el 22 al 31 de enero en el Anfiteatro de Pudahuel, Santiago, y en Salamanca, lugar escogido hace 10 años para su extensión, que se llevará a cabo desde el tres al ocho de febrero.

“Somos una organización que trabaja con el teatro y la comunidad”, afirma el director y creador del festival, quien también preside la fundación a cargo del proyecto, David Musa. Para el gestor cultural, la consigna no es al azar, ya que a lo largo de estos años ha liderado una organización que potencia el teatro desde la comunidad, que enseña y ayuda, mano a mano.

En 1987 surge el festival, como un proyecto de Teatro La Carreta. Luego en 1995, llegan a instalarse a la comuna de Pudahuel, lugar que los mantuvo allí un tiempo, hasta que tuvieron que migrar por diferentes motivos. Hasta que en 2000 volvieron a la comuna que los recibió y se quedaron definitivamente.

En 2013 el evento se convierte en fundación, bajo el objetivo de intervenir socialmente y ampliar su cobertura a otras regiones, llegando incluso a mantener lazos con compañías internacionales, que en esta versión trae de invitados artistas provenientes de  Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, España, Ecuador, México, Venezuela, Perú y Uruguay; además de la colaboración de Portugal y EE.UU.

“El Loco y La Triste”, compañía teatral de la Fundación Entepola. En la foto: David Musa y Rubi Figueroa

Para el actor, el proyecto que impulsa “tiene que ver con un trabajo diferente, que se destaca por su permanencia”, afirma,  ya que durante todo el año la fundación está enfocada a las actividades de formación, creación y gestión. Para ello han desarrollado tres programas, todos gratuitos, que contemplan el festival, la Escuela Latinoamericana de Teatro Popular ELATEP, y el Seminario de Pedagogía Teatral y Acción Social.

En esa línea, para Musa, el motivo de la gestión tiene relación con los valores que desde un principio lo motivaron para generar lazos y fortalecer a la comunidad desde las artes escénicas.

“Una de las características es el sentido o el espíritu de un real, vital y dinámico teatro comunitario. Para nosotros los protagonistas somos todos, y en ese sentido entendemos el teatro como una verdadera herramienta de transformación social. Eso para nosotros es un orgullo, ya que no es un evento de paso, sino que se ha transformado Entepola de alguna manera en un patrimonio inmaterial cultural, sobre todo en Santiago y en este caso en Pudahuel”, indica.

Una de las novedades es que este año el festival estrena nuevo teatro, con 2000 butacas, gracias al municipio de Pudahuel. En éste la compañía Entepola estrenará por primera vez en Chile, y luego en Salamanca, la versión del texto de Juan Radrigán, “El Loco y La Triste” a cargo de la compañía teatral de la Fundación Entepola, la cual ya se presentó en México.

Respecto de la selección de obras, la convocatoria fue tan masiva, que el directorio tuvo que escoger a los artistas y compañías que participarán este año. De hecho, la elección estuvo enfocada no sólo al argumento de las obras, sino que también influyeron las razones del porqué estar allí.

En ese sentido, para el director de la obra El mote con huesillos (o nuestra bebida nacional) del grupo Teatro Ocaso, Rodrigo Aro, afirmó que el objetivo siempre ha sido llevar teatro gratis a las personas, por lo que Entepola es una vitrina importante.

“Estos espacios que son comunitarios y gratuitos, están enfocados también para la gente que no está tan conectada con la cultura o el teatro más experimental. Nos parece que es bueno que existan estos espacios y en comunas tan alejadas. La obra se cruza con los valores del festival porque trata temas como la realización personal y la inclusión social, y eso es muy importante para la sociedad”, señala.

El mote con huesillos (o nuestra bebida nacional). Compañía Ocaso Teatro.

Por su parte, el director de la compañía Teatrópolis que presenta “El Cazador de Dragones”, Freddy Huerta, es importante que existan estas oportunidades, ya que potencian sectores alejados, y logra convocar a mucho público, ya que las obras reflejan eso. “El teatro que hacemos es familiar, que tiene humor, música en vivo y que interactúa con el público, quien pasa a ser el protagonista. Creo que eso fue lo que les gustó, nuestro teatro es popular, masivo, ilarante y musical”, explica.

“El cazador de dragones”. Compañía Teatrópolis.

Para la directora de la obra “Club Social”, de la compañía Teatro Club Social, Eliana Furman, la instancia viene a confirmar que las artes escénicas deben estar al alcance de todos, por su origen y lo que pueden lograr.

“Creo que el teatro es social, el problema del sistema es que se ha llevado el teatro a una posición elitista a la que pocos pueden acceder. Creo que entre más festivales de teatro, es mejor. Lo que tiene el Entepola es que no solo hablamos de teatro en sí, hablamos de sociedad y cómo el teatro comunitario tiene el poder de generar cambios en las personas, sobre todo en las discriminadas socialmente”.

“Club Social”, compañía Teatro Club Social.

Una de las características que destaca es la colaboración mutua entre países, lo que ha hecho que Entepola llegue hasta México. El gran número de invitados internacionales se costea  de manera individual o colectivamente sus pasajes, ya que la organización no da abasto.  “Una de las características de las compañías de América Latina es que son más de 30 montajes que se mueven por el sentido solidario”, agrega Musa.

La vigésimo novena versión del Festival Internacional de Teatro Comunitario Entepola, convoca a un promedio de 15 mil personas, y este año se esperan lleguen más. El evento se realizará del 22 al 31 de enero en el Anfiteatro de Pudahuel, y luego del 3 al 8 de febrero en Salamanca (IV Región). Además, la instancia La entrada para todos los eventos es gratuita. Toda la programación se encuentra disponible en el siguiente link, que además puedes encontrar en el sitio de la Fundación Entepola