Cuando los fantasmas se volvían a instalar en San Carlos de Apoquindo, tal como en la segunda fecha del Clausura 2015, cuando no pasaron del empate contra la Unión Española, Católica apeló al amor propio y merced a dos autogoles lograron revertir el marcador frente a un corajudo elenco de Ñublense.

En un abarrotado estadio San Carlos de Apoquindo que esperaba ver la confirmación del buen nivel exhibido en las primeras fechas por los dirigidos por Mario Salas, sin embargo fueron los “Diablos Rojos” los que enmudecieron a los hinchas cruzados con su buen orden defensivo y claridad en el juego, lo que tuvo su premio a los 31 minutos de juego con el tanto de Gabriel Rodríguez. 1 a 0 y al descanso.

En el segundo tiempo, la UC entró con más ímpetu que claridad con el objetivo de revertir el marcador adverso. Pero cuando faltan las ideas bien viene la suerte. A los 74 minutos un remate del volante cruzado Tomás Costa se desvió en el jugador de Ñublense, Luis Pavez, decretando el 1 a 1, lo que se convirtió en el envión anímico que los cruzados necesitaban para dar vuelta el resultado.

A los 81 minutos nuevamente la fortuna estuvo de parte de los de la franja, ya que un disparo del delantero Álvaro Ramos rebotó en el defensa rojo Gonzalo Godoy, y se fue al fondo de las mallas desatando la algarabía de los fanáticos locales.

Con el 2 a 1 final, la Católica consiguió sus primeros 3 puntos jugando en la precordillera, y con 10 puntos quedó en un expectante segundo lugar tras el líder con campaña perfecta, la Universidad de Concepción.