Continúa huelga de los trabajadores de la línea 3 del Metro

Trabajadores contratistas de la línea 3 del Metro continúan movilizados, luego que la mesa de negociaciones que mantenían con la empresa española OHL se quebrara ante la petición de la compañía ibérica de que se detuviera al líder de los trabajadores, Manuel Montenegro. Además, la construcción de la nueva línea del ferrocarril urbano enfrenta críticas de vecinos de Ñuñoa por lo que consideran la destrucción de los espacios públicos.

Trabajadores contratistas de la línea 3 del Metro continúan movilizados, luego que la mesa de negociaciones que mantenían con la empresa española OHL se quebrara ante la petición de la compañía ibérica de que se detuviera al líder de los trabajadores, Manuel Montenegro. Además, la construcción de la nueva línea del ferrocarril urbano enfrenta críticas de vecinos de Ñuñoa por lo que consideran la destrucción de los espacios públicos.

Se canceló la mesa de diálogo entre los trabajadores contratistas de metro y la empresa española OHL, por lo que los dirigentes continúan movilizados en demanda de mejoras laborales.

Según indicó Héctor Soto, tesorero del sindicato, la empresa pidió la detención del presidente de la organización, Manuel Montenegro, con lo que quedó en nada la intervención de la Seremi del Trabajo María Eugenia Puelma.

Esto luego de que cerca de 70 trabajadores protestaran desde la mañana de este jueves en la construcción de la futura Línea 3 del Metro, intervinieran el tránsito con barricadas en Avenida Irarrázaval con Ramón Cruz, y se originaran fuertes enfrentamientos con Fuerzas Especiales de Carabineros.

La demanda de los trabajadores es que la empresa trasnacional mejore los horarios laborales y aumente sus sueldos. Antes de su detención, el presidente del sindicato, Manuel Montenegro, conversó con Radio Universidad de Chile y precisó que hay un desorden en la cancelación de las horas extras.

“Hay trabajadores que llevan seis meses trabajando de lunes a lunes, eso significa perder una vida familiar, en donde la empresa tampoco cancela sus días domingo, sus horas extra, no les reajusta su sueldo. Entonces las condiciones en la que se encuentran estos trabajadores dentro de los piques, es la más mínima condición que un ser humano puede tener. Ya no estamos en tiempos de la esclavitud. Así como se trabaja acá, somos unos verdaderos esclavos”.

Montenegro llamó al Gobierno a hacerse cargo del problema en la construcción del transporte público y advirtió que las movilizaciones continuarán de forma “más dura”, llegando hasta tomarse estaciones del Metro si no tienen respuesta.

Sin embargo, la petición laboral no es el único conflicto con la nueva línea del tren subterráneo. Karin Díaz, presidenta de la junta de vecinos de Parque Ramón Cruz (donde justamente se construye una estación), señaló que hay irregularidades en los estudios de transporte de la Línea 3.

Por ejemplo, entre la estación Irarrázaval y la futura estación Monseñor Eyzaguirre hay dos kilómetros de diferencia, y desde esta última hasta la estación Larraín hay aproximadamente 700 metros de separación. Además la líder de los vecinos se mostró en contra de las obras que se ejecutan en el Parque Ramón Cruz por los daños que se le están originando al espacio público.

“Disminuye el valor paisajístico, la densidad de áreas verdes que hay en Ñuñoa, que ya se ven amenazadas por las inmobiliarias, además que el conjunto habitacional de Villa Frei, que está emplazada sobre el parque Ramón Cruz, tiene una conformación social que fue diseñada así en los años 60, con un área verde gigante y con un espacio público comunitario. Y hoy día el secuestro de esto implica que nos están secuestrando nuestro jardín. Para nosotros el parque Ramón Cruz es nuestro jardín”.

Karin Díaz planteó que llegarán hasta los Tribunales Ambientales para disminuir la mayor área de intervención y que el parque vuelva a su estado original.





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