El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, sostuvo que el IMACEC, de diciembre de 2014, cifrado en 2,9 por ciento por el Banco Central son “brotes verdes que hay que cuidar y representan una señal de que los cinco motores que tiene la economía chilena, para crecer más el 2015 que el 2014, están dando sus primeros frutos”.

La cifra se ubicó sobre los pronósticos de los analistas que habían apostado por un aumento de 2 por ciento en la actividad para el último mes del año pasado y constituye la mayor expansión desde marzo.

La autoridad señaló que dichos motores son la depreciación del peso, la política fiscal expansiva, las menores tasas de interés, precios del petróleo más bajos y un mejor desempeño de la economía de Estados Unidos.

Con este resultado el Imacec acumuló un incremento de 1,8 por ciento en el conjunto de 2014, anotando su peor desempeño desde 2009, cuando la economía se contrajo un 1 por ciento, afectada por la crisis financiera internacional de 2008.

El economista de la Universidad de Santiago (USACh) Víctor Salas, coincidió con el ministro subrogante de Hacienda al sostener que la cifra de 2,9% era una buena señal para la economía, e incluso señaló que el índice representa un punto de inflexión, aunque admitió que aún no es un dato potente que permita afirmar que se quebró la línea de desaceleración para dar paso a un crecimiento sostenido.

“Está claro que se ha roto la desaceleración continua, para comenzar una nueva situación de expansión productiva. Éste es un pequeño brote verde, como se acostumbra a nombrar a estos puntos positivos de crecimiento del producto. Pienso que es una buena señal”.

Por su parte el investigador del Programa de Economía del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Francisco Klapp, se mostró cauteloso respecto a las eventuales proyecciones positivas para la economía chilena, y que se debe considerar que el punto de comparación que es el último trimestre de 2013, fue muy bajo en cuanto a la actividad económica.

“Creo que no hay que adelantarse a conclusiones, porque sigue siendo muy débil, ya que el 2,9 por ciento está muy por debajo de la tendencia de Chile y está, más bien, en línea de los resultados de los inicios del 2014. Si esto se analiza trimestre a trimestre aparece como un crecimiento bastante elevado, pero se debe a que el tercer trimestre fue muy débil. No creo que haya claridad sobre un punto de inflexión, ni que estamos en camino hacia una rápida recuperación”, explicó el investigador.