La noticia sin duda remeció el mercado minero. Los Pelambres, uno de los proyectos emblema de Antofagasta Minerals y considerado como uno de los cinco yacimientos más ricos del mundo gracias a sus más de 2.100 millones de toneladas de reserva podría cerrar sus puertas si se concreta la orden judicial que ordena derribar un muro de contención del tranque El Mauro.
Desde que comenzó sus operaciones a fines de la década de los 90, Los Pelambres contó con la oposición de la comunidad de Caimanes, que se vería afectada directamente con la instalación de un tranque de relaves en sus cercanías, además de la intervención del estero Pupío cuyas aguas serían utilizadas por la minera.
Los Pelambres es un proyecto multimillonario en el cual la familia Luksic posee un 60 por ciento de participación, el 40 por ciento restante pertenece a capitales japoneses y que en sus inicios proyectó una producción de 280 mil toneladas anuales de concentrado de cobre y 5 mil de molibdeno.
Sus inicios coinciden con el regreso a Chile del menor de los hermanos Luksic, Jean Paul, que fue clave en la negociación que incorporó a los japoneses en el proyecto Pelambres y que con los años pasaría a encabezar la rama más lucrativa del imperio formado por la familia de ascendencia croata.
Su fugaz paso por la universidad y formación en Londres
Jean Paul Luksic (51 años) es el menor de los hijos del patriarca de la familia, Andrónico Luksic Abaroa, y de la segunda esposa de éste, Iris Fontbona. Su formación escolar se desarrolló en el colegio emblema de la familia, el Grange School de la comuna de La Reina, lugar donde destacó más por sus aptitudes deportivas que por las académicas.
Con la mente puesta en los negocios de la familia, Jean Paul decide matricularse en la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile en 1983. Su paso por dicha casa de estudios fue corto ya que decidió congelar sus estudios superiores al año y medio de ingresar. Nunca más retomó la profesión.
Las inquietudes académicas de Jean Paul Luksic tuvieron pronta respuesta gracias a los negocios que su padre llevaba a cabo, por esos años en Londres Inglaterra, los que obligaron al patriarca a trasladarse al Reino Unido por unos años. Su hijo menor lo acompañó en dicho viaje.
Ya instalados en la capital británica, Jean Paul se anota en la London School Economy, lugar donde obtiene el título de administración de empresas. Finalmente la capital británica resultó ser una estación crucial en su vida, es ahí donde conoce a su esposa, Belinda James, y donde dio sus primeros pasos en el ámbito profesional al desempeñarse por 2 años en la filial inglesa de BNP Paribas, incluso contraviniendo lo hecho por sus hermanos mayores que se desempeñaban en el Banco O’Higgins, el primero de la familia Luksic.
Regreso a Chile y su cuasi “secuestro”
Luego de una estadía de 6 años en Europa Jean Paul Luksic decide regresar a Chile en 1989 para participar de los negocios mineros de la familia. En aquellos años el proyecto Los Pelambres estaba en los albores y Jean Paul se incorpora al área de nuevos desarrollos de minera Anaconda, lugar en el que cimienta su ascenso en rubro.
El comienzo de la década de los noventa fue próspero para la familia. Por esos años, la empresa desarrolló el yacimiento Lince, de Minera Michilla, el cual llegó a producir 25 mil toneladas de cátodos, y El Tesoro, cuya explotación se inició con una inversión de 300 millones de dólares después de dos años de negociaciones para su financiamiento.
Si la década de los 90 fue de prosperidad para la familia Luksic, el nuevo milenio no empezaría tan bien para el clan. A fines de 2001, él, junto a miembros de su familia, debió retornar a Londres debido a una supuesta amenaza de secuestro que habría realizado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
Dicha amenaza, que luego se comprobaría que fue ejecutada por el ex analista de inteligencia Lenin Guardia, quien junto a otras acciones enmarcadas en el caso “Cartas Bomba” buscó crear un clima de desestabilización (responsabilizando a una supuesta rearticulación del Frente) para convencer al Gobierno de la necesidad de crear un organismo de inteligencia y así tener trabajo.
Jean Paul Luksic fue citado a declarar en el marco de este caso, aunque luego su causa fue desestimada por el juez Jorge Cepeda quien consideró que, en su caso, no se constituía un delito de carácter terrorista. Hoy Lenin Guardia juntó al ex informante de la oficina Humberto López Candia, cumplen pena de prisión en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
El helicóptero de Lagos
Antes que los Luksic y los japoneses se hicieran cargo de minera Los Pelambres el yacimiento no era capaz de producir más de 25 mil toneladas de concentrada anuales. Luego, Pelambres se constituyó en el principal activo minero de la familia, representando ingresos para el grupo por más de 2 mil millones de dólares.
Era sin duda la perla de las arcas y, por lo mismo, materia de orgullo. Cuando Ricardo Lagos Escobar emprendía su carrera presidencial el sector empresarial veía con malos ojos su llegada. Era el primer aspirante de la Concertación proveniente del socialismo y, por lo mismo, muchos temían un eventual detrimento de las buenas relaciones que se habían forjado entre los empresarios y los gobiernos de la Democracia Cristiana.
Jean Paul Luksic, siguiendo la tradición familiar de establecer buenos vínculos con los gobiernos de turno y aprovechando su cercanía con personeros y dirigentes del oficialismo, fue uno de los primeros empresarios en dar el visto bueno a la eventual llegada de Lagos al poder, invitándolo personalmente a que conociera las instalaciones de la flamante minera Los Pelambres.
La visita al yacimiento fue con toda la pompa. Para preparar el evento se apoyó en el gerente general de Pelambres de la época, Nelson Pizarro, muy cercano al Partido Socialista y jefe de las divisiones Andina y Chuquicamata durante los primeros dos gobiernos de la Concertación.
Pizarro, quien hoy se desempeña como CEO de Codelco, trabajó directamente en la planificación de la visita con Jaime Andrade, de rol activo en el PS y muy cercano a Ricardo Solari, quien en ese entonces se desempeñaba como miembro del Comité Ejecutivo de la campaña de Ricardo Lagos.
Finalmente la visita fue todo un éxito, Ricardo Lagos llegó en helicóptero, evento que sirvió para estrechar más los lazos entre la familia y la Concertación, además de ser una señal hacia el sector privado, a quien se le mostraba que las reticencias iniciales a la figura del futuro presidente no eran correctas.
“Dar plata es botarla a la basura”
Jean Paul Luksic no cree en la filantropía, así por lo menos lo dio a entender en una entrevista que dio a Revista Capital luego del terremoto de febrero de 2010.
En la conversación, que giraba en torno a la participación que tuvo el grupo Luksic en la reconstrucción de la zona costera del Maule, Jean Paul recordaba las palabras de su padre: “Él decía que regalar plata es una tontera: regalarla es botarla. Si lo vas a hacer haz el proyecto completo, trata de darle gestión. De hacerlo bien. Mi papá siempre se molestaba cuando leía que en otras partes del mundo hay fortunas que se pierden. Y él decía: “esto no tiene sentido”. Está bien, es bueno dar, pero agarra el problema completo y preocúpate de todo el paquete, no sólo de una parte”, señalaba.
De todas formas en la misma entrevista se encargó de reafirmar el “compromiso” que su familia tiene con Chile: “Nosotros como familia tenemos un tremendo compromiso con Chile. Mis dos abuelos fueron inmigrantes, por el lado de mi papá y de mi mamá, pero obviamente como familia estamos tremendamente agradecidos de las oportunidades que Chile nos ha dado. Nos sentimos más chilenos que nadie, nos encanta lo que hacemos, nos encantan las oportunidades que se nos han dado”, recalcó.
De acuerdo a la misma publicación de Revista Capital, a Jean Paul Luksic se lo define como “un hombre práctico que se mueve en el ámbito de los números”. Además, se le sindica como “una persona tímida, reservada, “hombre de familia”, que prefiere vacacionar en Chile y pasar el tiempo con sus seres queridos”.
Sus cercanos aseguran que no es un hombre de muchos amigos, entre los que se le conocen destacan Denis Kennedy (empresario de la industria cosmética), Ramón Jara (mano derecha en Antofagasta Minerals) y el ahora ministro de Energía, Máximo Pacheco Matte.
También Marcelo Awad, ex gerente de Estudios de Codelco y por años, uno de sus más cercanos en Antofagasta Minerals, eso hasta que los números comenzaron a bajar.
Resaltando su fama de hombre práctico, Jean Paul Luksic no tuvo reparos en sacar de la presidencia ejecutiva de Antofagasta Minerals a su amigo, luego de que los resultados de la compañía no cumplieran con las expectativas.
“Los resultados de la compañía son buenos, pero el compromiso minero con el directorio fue que íbamos a producir 715 mil toneladas de cobre en 2011 y se produjeron 640 mil. No lograr ese objetivo, cuando en los últimos cuatro o cinco años se han invertido más de $5.000 millones de dólares, mueve a tomar decisiones relevantes. Así lo entendió el directorio y así se conversó con Marcelo y la administración”, explicó Luksic al ser consultado sobre su decisión.
Acerca de si son siempre así de estrictos en Antofagasta Minerals, Jean Paul Luksic respondió: “Soy un agradecido de Marcelo Awad, estuvo conmigo 16 años, los últimos siete como CEO, le tengo un aprecio enorme y sólo le puedo desear lo mejor para su futuro. Pero las reglas del juego son claras. En la industria minera es clave cumplir los compromisos de producción y con el control de nuestros costos. Esas son las variables que controlamos, en el precio no tenemos injerencia”.
Son este tipo de decisiones las que al parecer le ha traído buenos resultados. Hace poco fue reconocido por la Harvard Business Review como uno de los 100 CEOs más importantes del mundo y la fortuna del imperio que administra la viuda de Luksic Abaroa, Iris Fontbona se empina como una de las más importantes del orbe.
El juicio con Caimanes
Corría 2012 cuando Jean Paul Luksic fue citado como testigo en el juicio oral en el que, luego de una querella presentada por la Minera Los Pelambres en agosto de 2009, la Fiscalía de Los Vilos acusó a cuatro abogados -tres de ellos del estudio Ossa y Cía.- y a un dirigente de la comunidad de Caimanes, de una serie de delitos, entre ellos cometer prevaricación, es decir, actuar como demandantes y demandados , asociación ilícita, subscripción engañosa de documentos, además de desórdenes públicos en el caso de Flores.
Durante el juicio, la Fiscalía y Minera Los Pelambres buscaban demostrar que los abogados Ramón Ossa, Sandra Dagnino, Roberto Arroyo, Iván Sanhueza y el dirigente de la localidad de Caimanes, Cristián Flores, se concertaron para conseguir dinero de la compañía a cambio de entregar su aprobación al tranque de relaves El Mauro de Los Pelambres, la mayor de las operaciones del brazo minero del grupo Luksic.
Finalmente, a fines de diciembre de 2012, la Compañía Minera Los Pelambres perdió el juicio contra la comunidad. El Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle absolvió al dirigente de Caimanes y a los abogados.
Tres años después Jean Paul Luksic volvió a perder en Tribunales ante la comunidad de Caimanes: la Corte Suprema dictó demoler uno de los muros de contención del tranque El Mauro para que las aguas del estero Pupío recuperaran su curso natural, el revés significa el golpe más duro sufrido por Antofagasta Minerals desde su ascenso a comienzo de los años 90 y podría significar el cierre del proyecto más querido de la familia en la región, minera Los Pelambres.