Son 15 años los que avalan el trabajo que ha realizado el Festival Internacional de Cine de Lebu. En su última versión el balance fue más que positivo, ya que repletaron las salas y los lugares donde se realizaron las proyecciones de las películas. Dejando en manifiesto el objetivo de acercar el cine de calidad para todos.
Bajo esta expectativa llega por tercer año consecutivo el festival a Santiago con el lema “Vive Territorio Arauco”. El evento se realizará desde el 26 al 28 de marzo en el Centro Cultural Estación Mapocho, e incluye la exhibición de la cinta “Olvidados” de Carlos Bolado, el documental regional “Winchanmu. Vamos a la guerra”, la película china “El gran terremoto de Tangshan”, la cinta nacional “Santiago violenta”; más la muestra gastronómica, las jornadas de Asesorías FICIL con expertos de la industria, y la presentación de la banda penquista Julius Popper.
El proyecto FICIL Santiago llegó de la mano del director del Centro Cultural Estación Mapocho, Arturo Navarro, quien le propuso a la organización participar del Programa de Descentralización Artística, que destaca lo mejor de cada región. En ese sentido, el FICIL fue seleccionado como el evento del cine más importante.
Para la directora del certamen, Claudia Pino, el objetivo es dar a conocer la riqueza del sur.
“El sentido que le damos a la “réplica” es que descentralizar no es solo llevar actividades culturales a regiones, sino también poder mostrar lo mejor de regiones a la capital, por lo tanto poder traer parte de nuestra región a Santiago era un desafío muy importante. Este año quisimos traer más cosas de nuestro territorio y que la gente nos conozca más”, afirmó.
Dentro de las películas que se estrenan, destaca el cortometraje “Distancias”, dirigido por Roberto Matus que fue exhibido en el primer Festival Internacional de Cine de Lebu el año 1999. En la presentación estarán presentes el director, y la viuda e hija de Tennyson Ferrada, quien fue el protagonista.
La película muestra en una habitación, un hombre está a punto de morir. Rodeado de fotografías y recuerdos familiares, se aferra a su religión ante una inminente y solitaria muerte. Paralelamente, una joven mujer da a luz a su primer hijo. En medio de un desesperado y febril dolor, es atendida por una experta partera y una adolescente que, por primera vez, presencia el origen de la vida. Dos de los conceptos más universales de nuestra memoria, se unen en el mismo tiempo para compartir los miedos, las ilusiones, la soledad, el consuelo, el dolor y los silencios, de los extremos de todo ser humano.
Búsqueda de financiamiento
Respecto de las proyecciones, FICIL a lo largo de los años ha podido mantenerse gracias a fondos provenientes del Estado y ayuda de privados. Y han podido constatar los avances en el área de la creación artística.
En esa búsqueda de promover el cine de manera gratuita, la directora indicó que “siempre es difícil financiar proyectos audiovisuales” sobre todo el ciertos géneros.
“Creo que hay un déficit en cuanto a cortometraje, que es lo que nosotros estamos potenciando como festival. Nos llegan más de 1600 cortometrajes en competencia, por lo tanto hay un nicho ahí muy importante y veo que en Chile está bastante abandonado, sobre todo en cuanto a distribución y comercialización de estas producciones”, señaló.
La tercera versión del FICIL Santiago tendrá como única sede el Centro Cultural Estación Mapocho, y promete un viaje al sur, con un número variado de actividades y películas que reflejan lo más destacado de la zona, y lo mejor todas ellas gratuitas.
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