Este jueves se cumplen 33 años del inicio de la Guerra de las Malvinas. El 2 de abril de 1982, en medio de la dictadura militar que asolaba a Argentina, tropas de ese país asaltaron las islas ubicadas a poco más de 400 kilómetros de su territorio.

El conflicto estuvo lleno de mensajes de patriotismo por parte de la junta militar que encabezaba el impopular teniente general Leopoldo Galtieri, quien buscaba con la histórica demanda de recuperar las islas, revertir las críticas por las violaciones a los derechos humanos que cometía su régimen.

Pero la historia de heroísmo a poco andar quedó sin sustento por la falta de preparación y equipamiento para los miles de conscriptos que prácticamente secuestrados fueron llevados a Malvinas.

Uno de ellos, con 18 años de edad entonces, fue el ahora periodista Edgardo Esteban, quien sostiene que hoy el país ha cambiado el paradigma por el de la paz para la recuperación del territorio colonizado por el Reino Unido.

Esteban precisa que “la democracia argentina ha construido un camino, un largo camino, en lo que es en la reconstrucción de lo que fueron las heridas de aquella guerra durante la dictadura militar. Hoy la Argentina ha cambiado los paradigmas de la guerra por la paz, de la muerte por la vida. Y desde esa perspectiva también ha reconstruido todo lo que significa la mirada humana de la guerra, por un lado, con lo que es la lucha que hemos tenido los ex combatientes tratando de luchar por la verdad, por la memoria”.

El ex conscripto comenta que llaman la atención las últimas informaciones sobre el reforzamiento de la base militar inglesa en las islas, Mount Pleasant, argumentando que se trata de prevenir un posible ataque argentino que hace algunos días fue rechazado vehementemente por la embajadora del país vecino en Londres.

En cambio, Edgardo Esteban estima que el objetivo es el dominio de todo el Atlántico Sur por parte de la potencia europea, ya que “lo que está tratando es de controlar todo lo que son nuestros mares australes. Y mirando hacia el futuro es la discusión de esa porción que tanto Argentina como Chile tienen ahí en la Antártica como parte de su territorio y que ellos, en una dimensión mucho más grande en ese triángulo, dicen que es territorio británico. Y están justamente rearmándose para poder acaparar los recursos naturales renovables y no renovables como es el petróleo y la pesca”.

La trama de la guerra de hace 33 años, Edgardo Esteban la plasmó en su libro “Iluminados por el Fuego” que posteriormente se convirtió en la película del mismo nombre, donde retrata los maltratos e incluso las torturas a las que sometían a los conscriptos los mandos militares destacados en Malvinas.

Esteban afirma que su aporte fue avanzar en el debate sobre los fantasmas que dejó en miles de jóvenes la guerra. Al respecto sostiene que “pudimos escupir nuestro dolor. La sociedad nos integró como parte de esta construcción colectiva que tiene por estos tiempos la Argentina. Desde esa perspectiva, se ha bajado notablemente la cantidad de suicidios porque hoy hay un colectivo que apoya, que entiende y que se siente orgulloso de esos soldados que participamos, sin olvidar aquellos malos tratos, aquellas aberraciones que hubo también durante el conflicto bélico”.

El periodista recuerda que en un momento la cifra de ex combatientes muertos por suicidio sobrepasó a la de los caídos durante el conflicto, lo que demandó su organización para entregar apoyo que hasta entonces nunca había sido proporcionado por el Estado, y que en los últimos años se revirtió con la política de reconocimiento y respaldo que el propio Esteban destaca como un paso muy positivo para superar las heridas de la guerra.

Edgardo Esteban destaca también el llamado a la paz y al diálogo que hace el Gobierno argentino para resolver el diferendo en torno de la soberanía sobre las islas, al cual se ha sumado toda la región con el objetivo de terminar con el colonialismo británico en la zona.

Además de subrayar el aporte de mecanismos multilaterales de la región como MERCOSUR, CELAC y UNASUR, Edgardo Esteban puntualiza que “hay una generación nueva que ha vivido en libertad, que ha vivido en democracia en la Argentina que ha tomado la causa de Malvinas como propia desde esta perspectiva de luchar por la paz, de luchar por la vida, de no entrar en ninguna provocación y de seguir reclamando nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas como lo ha generado los últimos gobiernos que es a través de la paz y de los foros internacionales, con el gran respaldo de la gran patria grande que es esta región de América del Sur”.