Sin hacer declaraciones se retiró Sebastián Dávalos desde la Fiscalía de Rancagua quien prestó declaraciones ante los fiscales Luis Toledo y Sergio Moya, en el marco de la investigación del llamado caso Caval, en la cual se indagan las eventuales irregularidades cometidas por la empresa, de la cual su esposa Natalia Compagnon es dueña de un 50 por ciento, en la compra de tres terrenos en la comuna de Machalí.

Dávalos estaba convocado a declarar el miércoles pasado junto a su cónyuge, sin embargo el hijo de la Presidenta Bachelet no se presentó esa jornada. En un primer momento se argumentó que se había suspendido la diligencia por problemas de agenda de su abogado, Álvaro Morales, no obstante, trascendió que esta petición fue hecha por el propio fiscal que lleva la causa, ante la aparición de nuevos antecedentes.

El ex director socio-cultural del Palacio de La Moneda llegó a las dependencias del Ministerio Público de O’Higgins poco antes de las 10 de la mañana, acompañado de su abogado, y se retiró pasadas las 14 horas, en silencio y rodeado de fuertes medidas de seguridad, para evitar lo sucedido la semana pasada cuando fue a declarar su esposa, en medio de una gran expectación periodística y algunas agresiones por parte de manifestantes.