Seis hombres que circulaban en moto abrieron fuego este miércoles sobre un autobús que transportaba chiitas en el barrio de Safoora Goth de Karachi (sur de Pakistán), matando a al menos 43 personas y dejando 13 heridos, informó la policía.
En las imágenes difundidas por la televisión paquistaní pudo verse el vehículo acribillado y una larga fila de ambulancias.
Entre las víctimas figuran al menos 16 mujeres, también miembros de la comunidad ismaelí, una corriente minoritaria del islam chiita.
“Había unos 60 pasajeros en el bus en el momento del ataque. Los asaltantes llegaron en tres motos. Empezaron disparando contra el conductor. Cuando el autobús se detuvo dispararon contra los pasajeros sin distinción”, afirmó Najeeb Ahmed Khan, un alto responsable de la policía local.
“El objetivo del ataque eran ismaelíes inocentes”, explicó por su parte a Ghulam Haider Jamali, jefe de la policía de la provincia de Sind, cuya capital es Karachi.
Los atacantes, que llevaban pistolas de 9 mm, lograron escapar.
El atentado fue reivindicado por un grupo talibán, que como otros extremistas sunitas suelen atacar a la minoría chiita.
Los atentados letales contra esta rama del islam, que representa un 20% de la población de Pakistán, se han multiplicado en los últimos tiempos en un país mayoritariamente sunita de unos 200 millones de habitantes.