Ya lo advirtió la Conmebol en diciembre del año pasado cuando se registraron los actos racistas en contra del jugador de San Marcos de Arica, Emilio Rentería, “de producirse cualquier acto similar durante la realización de la Copa América, Chile se expondrá a una sanción”, palabras del ente rector del futbol sudamericano y que hoy preocupan.
Esto porque en su momento se recomendó efectuar una serie de campañas orientadas a evitar este tipo de actos, las cuales finalmente no se realizaron pese a la solicitud hecha por algunos parlamentarios.
Pero ¿qué lleva a que se exacerbe el sentimiento nacionalista y xenófobo en una justa deportiva que llama a la unión de los pueblos latinoamericanos? Para el sociólogo de la Universidad Arturo Prat, Bernardo Guerrero, autor de la biografía de Estanislao Loayza y otros textos relacionados con el deporte, son diversos los factores que influyen.
A juicio de Guerrero este es un fenómeno que nace con la dictadura y se acrecienta en las últimas décadas, donde la posmodernidad y la sociedad de consumo en la que nos desenvolvemos han provocado que para algunas personas la única razón de ser es el club deportivo.
Para el sociólogo hay aspectos negativos que son intrínsecos de las barras chilenas, “este ‘aguante’ como se dice de las barras está intersectado con el tema del clasismo, machismo y racismo, esos tres “ismos” son un coctel total para prender cualquier mecha nacionalista mal entendida”.
Guerrero criticó que en estas justas deportivas se exacerben los nacionalismos por sobre la identidad latinoamericana, tanto por la publicidad como por los propios responsables del fútbol.
“Hay más una idea de país que una idea de América y la Copa debe ser la fiesta americana por excelencia, como la canción de Rolando Alarcón “Si somos americanos”, pero el himno lo que hace es enfatizar las diferencias, parece que nos cuesta mucho construir un relato latinoamericano, es más fácil construir un relato nacionalista donde, en un contexto de globalización donde las fronteras son cada vez más débiles, es más simple defender la idea de la nación a través del fútbol”, sostuvo el académico.
La ocurrencia de eventuales hechos xenófobos y racistas durante el transcurso de la Copa América ha preocupado también a los parlamentarios, así lo afirma la senadora de Amplitud, Lily Pérez quien lamenta que no se agilizara en el Congreso una iniciativa al respecto, “el Gobierno durante mucho tiempo dijo que iban a dar urgencia y discusión inmediata a un proyecto que ya está aprobado en primer trámite constitucional en el Senado, es un proyecto que está detenido, durmiendo porque el Gobierno no le pone trámite y porque los presidentes de las comisiones a cargo no han tenido interés en mover la ley”.
La parlamentaria recordó lo que ocurrió en Brasil con ocasión de la Copa del Mundo donde se realizaron diversas charlas y campañas para promover el respeto y la diversidad, algo que a su juicio debió repetirse en nuestro país.
A nivel continental siguen con atención el tema y son claros en la Conmebol en señalar que de ocurrir algún acto de este tipo en el torneo “las sanciones contra Chile serán muy fuertes”.