El presidente sudanés Omar al Bashir, sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, abandonó territorio sudafricano este lunes pese a que la justicia de este último país le había prohibido la salida.
Su avión era esperado en Jartum hacia las 15.30 GMT, afirmó el ministro sudanés de la Información, Yasser Youssef.
El mandatario había viajado a Sudáfrica para asistir a una cumbre de la Unión Africana (UA). Sin embargo, sus planes se vieron complicados luego de que un tribunal de Pretoria le prohibiera dejar el país.
La decisión de la justicia de Sudáfrica se basa en la orden de detención de la CPI, que acusa al presidente sudanés de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio durante el conflicto en Darfur.
Pese este recurso, en ningún momento la delegación sudanesa pareció preocupada, asegurando que su gobierno había recibido “garantías” acerca del viaje del mandatario.
El tribunal de La Haya aseguró el domingo que, el pasado 28 de mayo, le había recordado a Sudáfrica su obligación, como integrante de la CPI, de detener y entregarle Bashir si viajaba a su territorio.