Parece una dulce viejecita, pero las apariencias engañan. Luego de sufrir agresiones en la calle se refugia en un asilo de ancianos donde es amablemente acogida, pero no pasa mucho tiempo para que quiera recuperar el poder perdido y los que se oponen a sus deseos empiecen a sufrir desgracias e incluso desaparecer. La anciana es la viuda de un dictador, en un claro intento de mostrar, desde el humor negro, la influencia que tuvo Lucía Hiriart de Pinochet en la figura del general.
Carla Zúñiga (Sentimientos,El Hombre de Cartel), autora y asistente de dirección, comenta que a diferencia de las otras dos dramaturgias trabajadas en la compañía La Niña Horrible, este texto es más simbolista y metafórico. Se mantienen el humor y la ironía “que usamos para establecer una crítica. También es primera vez que como compañía tratamos un tema más político, ya que ponemos en escena el personaje de Lucía Hiriart de Pinochet, que también será tratado desde la comedia negra”.
La puesta en escena, a cargo de Javier Casanga, mantiene el estilo de las obras anteriores de la compañía, Sentimientos e Historia de Amputación a la Hora del té. “A través del grotesco, entendido como la exacerbación del instante emotivo de los personajes, se refuerza la estética dramatúrgica. Este es nuestro tercer montaje y sin duda alguna hemos ido reforzando nuestro lenguaje: la exageración, el artificio, el travestismo, la ironía, los estereotipos sexistas, las relaciones humanas absurdas y el amor”, explica.
Javier y Carla precisan que Lucía es representada por un actor (Gopal Ibarra) porque querían hacer una ironía respecto al mito de que ella fue la mente que estuvo detrás de la dictadura, y que obligó y doblegó a Pinochet. “Él fue uno de los dictadores más sanguinarios de América Latina, pero se dice que era ella, en cierta forma, la que tenía el verdadero poder”, apunta el director.
A eso se suma el deseo de ambos de hablar de la vejez. “Nos parece que es un tema infinitamente interesante de abordar estética y discursivamente. Y entre todas las aristas que esta temática puede tener, nos interesaba cómo el estado de vejez borra el mal de las personas. Nos acordábamos de cuando encontraron a Paul Scheffer, violador y pedófilo, que parecía un pobre anciano indefenso y hasta hubo personas que lo defendían. Además, queríamos darle poder a Lucía, darle la oportunidad de cometer sus últimos crímenes, y llegamos al asilo de ancianos, una metáfora del olvido y de nuestra historia como país”, precisa Carla.
La compaía La Niña Horrible se formó en 2012 a partir del deseo de Carla Zúñiga y Javier Casanga, ambos estudiantes de la universidad ARCIS, de trabajar las temáticas de género. Se caracteriza por un lenguaje escénico irónico y crítico, y el nombre escogido implica hablar desde el lugar de la discriminación o la abyección. Carla Zúñiga es autora de textos como Sentimientos, El Deseo, El Hombre del Cartel, La Mujer que Estafó al Viejito Pascuero, entre otras. Como actor Javier Casanga ha participado en una decena de obras y, como director, Historias de Amputaciones a la Hora del té es su segunda entrega.
Esta obra se estrenará el 4 de julio y se presentará en el Teatro Camilo Henríquez (Amunátegui 31) hasta el 2 de agosto. Las entradas tienen un valor de $5.000 (entrada general), $3.000 (estudiantes, menores de 26 años y tercera edad).