Según el decreto gubernamental titulado “Vacación bancaria de corta duración”, durante el período del 28 de junio al 6 de julio los bancos permanecerán cerrados y sólo se podrán sacar 60 euros diarios por tarjeta de crédito en los cajeros automáticos.
Tsipras justificó esta medida por el “carácter de extrema urgencia y a la necesidad imprevista de proteger al sistema financiero y a la economía griegos ante la falta de liquidez provocada por la decisión del Eurogrupo del 27 de junio de no ampliar el plan de ayuda a Grecia”, que expira el 30 de junio.
Al margen de estas restricciones, los jubilados podrán cobrar normalmente sus pensiones, pero sólo en los bancos, que seguirán llevando a cabo ciertas operaciones. En cuanto a los turistas, podrán extraer dinero normalmente de los cajeros con sus tarjetas de crédito extranjeras.
Este corralito tiene por objetivo proteger al sistema bancario del riesgo de un pánico general ante la posibilidad de un ‘default’ de Grecia y la incertidumbre originada por la organización del referéndum sobre las negociaciones con los acreedores del país.
Desplome de las bolsas europeas
En todo caso, el impacto por el rumbo que ha tomado la crisis griega en las últimas horas ha sido fuerte en las bolsas del mundo. Los mercados asiáticos fueron los primeros en caer este lunes, seguidos por las plazas europeas. En París, el CAC-40 perdió 4,7 por ciento. En Fráncfort el Dax cedió 4 por ciento. En Madrid el Ibex-35 de Madrid cedió más del 4 por ciento en los primeros intercambios. Milán cedió por su parte 2 por ciento mientras que Lisboa perdía más del 5 por ciento. Incluso Londres, que no está en la eurozona, abría con una pérdida del 2 por ciento.
También se resentía el euro, que caía en el mercado de divisas hasta 1,1081 dólares -tras haber estado por debajo de los 1,10 dólares en el mercado asiático- frente a los 1,1160 dólares del viernes en Nueva York.
Se vio igualmente afectado el mercado de la deuda, y la tasa de los bonos de deuda griega a diez años aumentó hasta 14,574 por ciento, un récord desde 2012.
En España, la tasa de los bonos a diez años subía hasta 2,720 por ciento pocos después de las 06h00 GMT frente al 2,150 por ciento del viernes al cierre. La tasa de Italia subió por su parte a 2,598 por ciento (frente al 2,110 por ciento del viernes).
Todo esto, mientras, en Berlín, la canciller Angela Merkel ha convocado este lunes a una reunión de emergencia con los líderes parlamentarios y de partidos; paralelamente en París Hollande hacía lo propio con sus ministros clave.En medio de la incertidumbre, algunos llaman a hacerse a la idea de una salida de la zona euro, otros prefieren no cerrar la puerta. Es el caso del comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovici, quien aseguró que todavía hay “margen para negociar” con Grecia para evitar su salida de la zona euro, asegurando que Atenas y Bruselas sólo están “a pocos centímetros” de un acuerdo.