Este domingo, el Papa Francisco arriba en Ecuador. Así, el sumo pontífice de la Iglesia Católica inicia su segundo viaje oficial por su continente.

La visita que se extenderá entre este 5 y 8 de julio, contemplará las ciudades de Quito y Guayaquil, en las que miles de fieles ya preparan los momentos de encuentro con el sacerdote, también los cordones de seguridad para cuidar la integridad de Bergoglio.

Según detallan en la prensa local, 13 serán las actividades oficiales confirmadas, 3 en Guayaquil y 10 en Quito. Se espera que 1,2 millones de ecuatorianos asistan a la primera misa a realizarse en el parque Samanes, donde proclamará un discurso sobre la importancia de la familia como base de la sociedad.

En Quito, en tanto, bendecirá obras de arte y realizará misas en el caso histórico, en la Plaza San Francisco, a solo cuadras del Palacio Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano.

Los feligreses esperan que Francisco entregue un mensaje de amor y unidad, para calmar los ánimos en un país que durante las últimas semanas se ha visto enfrentado políticamente.

Esto, porque las marchas en las dos principales ciudades del país han evidenciado la división ideológica de sus ciudadanos,diferencias que se han agudizado con el paso del tiempo. Por un lado, marchas, gritos y pancartas exigiendo la salida del presidente Rafael Correa, esto por las medidas que elevan los impuestos a las herencias y a la plusvalía lo que ha desatado la molestia de sus opositores, como el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.

Los defensores del mandatario aseguras que son intentos golpistas encabezados por el sector conservador de Ecuador. Por ello, el propio presidente llamó a sus partidarios a defender lo logrado, asegurando que no volverán a lo de antes, “las dinastías y politiquerios” pero insistió en que ahora son más los que defienden el avance social.

Ese es el clima que marcará la visita del papa argentino, que arribará al país a las 15:00 horas. Desde Ecuador partirá a Bolivia y Paraguay, en la que será su segunda visita por el continente, después que en 2013 visita Brasil para el encuentro mundial de la juventud en Río de Janeiro.