Grecia: Tsipras versus Syriza

Grandes desafíos en el frente interno esperan al primer ministro griego, Alexis Tsipras, después de que el Parlamento aprobara por amplia mayoría el segundo paquete de reformas que están exigiendo los acreedores internacionales. Eso sí, con decenas de diputados oficialistas en rebelión. ¿Qué le espera ahora al gobierno y a Syriza?

Grandes desafíos en el frente interno esperan al primer ministro griego, Alexis Tsipras, después de que el Parlamento aprobara por amplia mayoría el segundo paquete de reformas que están exigiendo los acreedores internacionales. Eso sí, con decenas de diputados oficialistas en rebelión. ¿Qué le espera ahora al gobierno y a Syriza?

La nueva representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Grecia, Delia Velculescu, y funcionarios de la Comisión Europea y del BCE, el Banco Central Europeo tienen previsto llegar a Atenas este viernes para comenzar las conversaciones para un nuevo rescate.

Esto, después de que el parlamento griego aprobara el miércoles el segundo paquete de reformas por una amplia mayoría, tanto de los partidos tradicionales, como del conglomerado gobernante, Syriza. El que, sin embargo, hoy enfrenta una serie de divisiones internas por los pasos que ha dado Tsipras negociando la deuda, después de que el pueblo griego optara en plebiscito por no cancelarla.

Para Olga Ulianova, analista internacional del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, en lo inmediato, uno de los principales dilemas que surgen es en qué se van a invertir los fondos obtenidos en la negociación que representan cerca de un tercio del Producto Interno Bruto (PIB).

“El punto es en qué se van a gastar estos recursos que vienen de la Unión Europea y la idea que siempre ha tenido Tsipras y que ha defendido el gobierno de Syriza es que estos recursos no pueden ir sólo a los pagos de la deuda o los pagos sociales, sino que deben ir  también para las políticas de la reactivación económica”, afirmó.

La analista afirmó que no sólo se deben adoptar políticas de austeridad, sino que aplicar también políticas expansivas.

Sin embargo, en el largo plazo esto no sería tan fácil como parece. Así lo indicó el analista económico Roberto Meza, para quien con este paquete de reformas recién están comenzando los cambios y las controversias internas ante las presiones de la Unión Europea.

“Este es un primer paquete y yo diría que es el más benigno por decirlo así porque, si bien ataca asuntos de la reforma estructural del Estado, apunta al poder judicial, a la burocracia interna y aún no están llegando a lo que Tsipras en su campaña había dicho que eran intransables, como las pensiones”, sostuvo el economista.

En este escenario es que Meza afirmó que los sectores de izquierda van a ir alejándose de Tsipras cuando, de hecho, ya hay voces que llaman “golpe de Estado” a lo que él denomina “acuerdos”.

En ese sentido advirtió que será allí cuando el primer ministro va a tener que jugarse todo su capital político o, por último, adelantar las elecciones, escenario ante el que ya suenan las fechas del 13 y el 20 de septiembre.

Para el analista internacional Pablo Jofré “todo lo que viene para Grecia son divisiones: en el gobierno, el partido y la sociedad”, en especial por la amenaza de la reforma de pensiones, el ajuste fiscal, y las privatizaciones. En esa línea, indicó que en Grecia lo que se ve hoy son las inestabilidades que ha provocado la concesión a la Troika y a los lineamientos de la canciller alemana, Ángela Merkel.

“Lo que ha dicho la Troika a Grecia es que no pueden volver a las políticas del pasado. ¿Qué le está diciendo allí? Le dice que no puede ser un Estado de Bienestar”, dijo y explicó que cuando ésta pide una reforma de pensiones, habla de ajustes ambiciosos, es decir, que se ponga el aval de todos los fondos de jubilación de la sociedad Griega para lograr lo que llaman el déficit 0. También habla de fondos de privatizaciones, es decir transferir todos los activos privatizables, incluyendo la red eléctrica, solamente para reducir la deuda.

Para el analista los acreedores sólo proponen medidas destinadas a favorecer a la banca, a los sectores financieros y grandes capitales europeos. “En la medida que se imponen las opciones de la Troika lo que se está haciendo es quitarle soberanía a Grecia” afirmó.

Jofré añadió que a partir de todo esto, Tsipras y Syriza lograron dejar al desnudo que “la Troika es la que manda en Europa y que ningún Estado europeo va a tener posibilidades de desarrollo democrático en la medida en la que el eje Berlín-Paris siga gobernando”.





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