La ex jefa de prensa de la UDI, Lily Zúñiga, declaró al sitio web El Dínamo sobre los efectos que acarrearon la declaración hecha en Fiscalía, por la emisión de dos boletas ideológicamente falsas en 2011, a petición del ex senador Jovino Novoa, esto en el marco de la investigación del llamado caso Penta-SQM.
Lily Zúñiga denuncia que desde el gremialismo han realizado “presiones matonescas” para que los clientes que tenía en su agencia de comunicaciones, dejaran de trabajar con ella: “Supe de la reacción de Pato Melero en el hemiciclo. A uno de mis clientes (que es diputado), le gritó que era un traidor, que tenía que dejar de trabajar conmigo, que nadie podía estar cerca mío porque yo era una traidora. Es súper fuerte la comparación, pero es como el militar que dejó el voto de silencio (en el “caso quemados”). Era como lo mismo para ellos. Y yo nunca había hecho un pacto de silencio con nadie. Nunca fui con el interés de afectar a nadie. Solo quería salir rápido de esto”.
La periodista aseguró que una vez que la Fiscalía se comunicó con ella para que entregara su testimonio sobre la boletas falsas, intentó comunicarse con su partido y los dirigentes con los que trabajo por casi diez años para conseguir apoyo legal, sin embargo no obtuvo respuesta.
“Yo tengo fotos en mi casa con Ena Von Baer en mis cumpleaños. Participaba en los cumpleaños en la casa de Coloma, en los matrimonios de sus hijos. Yo era la Lily de lunes a domingo, de domingo a domingo. Viajé con ellos. Estuvieron en mi matrimonio, en mis cumpleaños. Yo estuve en los de ellos. Y creo que cuando tú compartes instancias tan íntimas como tu casa, es porque hay una cosa más cercana. Y de un día para otro, nunca más. O sea… A nadie le importas”.
No obstante, luego de que entregara su declaración con el apoyo de un abogado particular, Lily Zúñiga asegura que comenzó a funcionar la “maquinaria” de la UDI para que los clientes de su agencia se alejaran de ella. Además, relató que uno de los episodios más dolorosos para ella fue cuando el actual presidente del gremialismo se refirió a ella en un programa de televisión: “Nada de lo que ha dicho esa periodista es verdadero”, y recordó cuando el senador fue sacado de la presidencia de la UDI en 2006, y fue ella quien lo consoló.
Finalmente, la periodista aseguró que no ha renunciado a su militancia en la UDI, y que al contrario, espera que sea el partido el que tome la decisión de expulsarla: “Yo quiero que la UDI tenga los cojones para decirme te vas”.