Las críticas surgieron luego de que este miércoles el Senado aprobara por 22 votos a favor y 14 en contra, el documento en general de Reforma Laboral. Una aprobación que se produjo en medio de diferencias de los mismos parlamentarios, quienes discreparon frente a aspectos puntuales de la reforma, como por ejemplo, el reemplazo en huelga y la titularidad sindical.
Ante esto, la senadora del PS, Isabel Allende, indicó que “nosotros no estamos por el reemplazo ni con trabajadores internos ni externos, creemos en una huelga efectiva y por eso creemos que es necesario entregar ese instrumento”.
En tanto, este jueves desde el sector empresarial criticaron fuertemente el contenido de la Reforma.
En este sentido, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Hermann von Mühlenbrock, indicó que “nos preocupa una reforma laboral basada en un mal diagnóstico, nos preocupa las consecuencias económicas de ser uno de los dos países de la OCDE que no tendrán reemplazo en huelga”.
Además, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, manifestó que “la huelga es un derecho y así lo entendemos, tiene que producir la paralización de la producción, ese es el objetivo de la huelga, pero no puede tener elementos tales que hagan que el daño sea en exceso muchas veces mayor a lo que se está negociando, no puede producir un daño, tiene que ser equilibrado”.