Hace cuatro meses la Comisión Asesora Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción entregó sus propuestas al Ejecutivo.
Más conocida como la “Comisión Engel”, su trabajo pareciera no estar dando los frutos que se esperaba. Esto, como reconocen sus propios integrantes, por el retraso en el envío de proyectos de ley o porque simplemente se han entrampado en la discusión legislativa.
En conversación con el programa Semáforo, la cientista política Marcela Ríos, uno de los quince integrantes de la instancia, aseguró que lo más preocupante es lo que se relaciona con la regulación de la política en cuanto a la gestión del Congreso, el financiamiento de los partidos y la reglamentación del Servicio Electoral.
Por ello insistió, por ejemplo, en el proyecto que propone un financiamiento público de los partidos políticos, lo que no puede traducirse en un cheque en blanco, sino luego de cumplir una serie de requisitos, como la reinscripción, pero también estándares de democracia interna, transparencia y rendición de cuentas, lo que no está incluido en el proyecto de ley.
“Nosotros pensábamos que había un conjunto de medidas que se podían tomar para hacer esto posible. Es cierto que es complejo, pero no imposible. Hay cosas mucho más complejas que hacemos como país. Si bien las razones que se esgrimen desde los partidos y desde el Congreso tienden a poner siempre los peros en términos técnicos, nos parece que la realidad es más bien falta de voluntad política y una resistencia muy grande de los partidos a tener que cumplir con este requisito”, lamentó.
Según Marcela Ríos, el tema esencial es que desde los partidos y del Congreso aún no se aquilata la magnitud de la crisis del descontento de los ciudadanos respecto de la política. Esto, al considerar que existía una ventana para realizar importantes transformaciones, la que finalmente se está cerrando, porque existen otros temas de la vida cotidiana que las personas estiman más importantes.
“Esta era una oportunidad, en el contexto de los escándalos de corrupción, para generar un giro en la regulación de la política, en la que hemos estado entrampados. Llevamos 25 años con las normas que se diseñaron en dictadura sin poder cambiar el sistema electoral, sin cambiar la ley de partidos, sin poder avanzar en muchos de los temas esenciales que son los que regulan el funcionamiento de un sistema democrático y que han generado una parte importante de los problemas que tenemos hoy”, advirtió.
La integrante de la “Comisión Engel” manifestó, además, que en la medida que menos importancia se le da a la política, más espacio habrá para quienes no quieren generar cambios, ante la falta de presiones y seguimiento constante de los medios de comunicación”.
De hecho, se detuvo en lo que considera una de las dinámicas que se da hoy en los partidos políticos, en relación a que la forma de inscripción de militantes se transforma en un fortalecimiento de los caudillos internos de las colectividades, donde, según la cientista política, existe gente que controla los padrones, que son sus dueños y que además tienen el poder para efectos de campañas internas.
“Desde la élites políticas no se dimensiona que los cambios deben ser ahora y profundos, si es que realmente se aspira a reencantar a los ciudadanos”, concluyó Marcela Ríos.