Según uno de los últimos archivos de presentación del Simce 2014 de la Agencia de la Educación, existen cuatro factores que si son trabajados por los colegios, pueden ayudar a los alumnos a aumentar sus puntajes. Entre ellos está el hacer participar a las familias y apoderados en el proceso educativo.
Papinotas, un sistema de comunicación que colabora con las escuelas en esta última área, identificó que mallas curriculares de universidades importantes como la Universidad de Chile, Universidad Católica de Chile, Universidad de Santiago de Chile y el Instituto Pedagógico, no cuentan con ramos de involucramiento parental la formación de sus estudiantes pedagogos.
Loreto Egaña, investigadora del Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE), presenta matices a esta afirmación, puesto que para ella “los padres tienen que estar en sus casas y la escuela dejarla a los profesionales. Por supuesto que tiene que haber una relación armoniosa, pero no tareas de las escuelas a las familias. Es un uso y recargo indebido que se hace muchas veces de los colegios y escuelas para que los padres y madres tengan que hacer las tareas con los niños en medio de un cansancio que daña el ambiente familiar”, explicó.
La investigadora apuesta por la preocupación de crear ambientes agradables en las escuelas y la preparación docente, debido a que los estudiantes muchas veces necesitan contención emocional por situaciones que viven en sus casas.
En cambio, el director de la Asociación Metropolitana de Padres y Apoderados (AMDEPA), Juan Rodríguez, sostuvo que los padres solicitan participar por ejemplo, en la elección de profesores en los establecimientos.
“Los reglamentos escolares se hacen a puertas cerradas sin preguntarles ni siquiera al centro de alumnos, menos al centro de padres. Nosotros pedimos una participación amplia. Muchas veces vemos que cuando hacemos una crítica constructiva a algún profesor, se levanta todo un equipo corporativo a defenderse más que a conversar”.
Simce o evaluación familiar
Rodríguez manifestó su rechazo a la prueba Simce y argumentó que evaluar a los establecimientos no es el objetivo de la educación, en efecto, afirmó que si se elimina esa medición, se debiera incluir en las mallas curriculares de los futuros docentes, la sociología de las familias.
La presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (CORPADE), Dafne Concha, coincidió con Rodríguez en que se debe crear una nueva herramienta de medición para los alumnos que considere por ejemplo, la participación de las familias.
“Respecto de la participación de los apoderados y las familias, siempre vamos a tener diferencias porque hay algunas que están bien conformadas y otras que tienen disfuncionalidades, que tienen vulnerabilidad desde su constitución. Por lo tanto, esas brechas la única manera de enfrentarlas y generar igualdad de oportunidades en el sistema escolar, es que el Estado se haga cargo de la educación de los niños”.
Por último, la dirigenta de CORPADE apostó por escuelas abiertas a la comunidad en que los padres y apoderados jueguen un rol importante, recuperar la solidaridad en las transformaciones a la educación.