El parlamentario de 66 años vino a remover la estable política del Reino Unido al lograr el apoyo de más de 250 mil militantes de la organización, un 60 por ciento del total, en unas elecciones primarias que causaron tanta expectación como los comicios generales.
Jeremy Corbyn es famoso por llevar la contraria a su partido y por defender ideas de la izquierda radical. Así ha levantado un fuerte discurso anti-autoridad, insistiendo en la necesidad de fortalecer el Estado y dar espacio a los trabajadores y la organización sindical.
Su transgresora línea política despierta simpatía de sectores políticos afines en Europa como se vio cuando, a fines de las elecciones, recibió el saludo de Pablo Iglesias, líder del Partido Podemos de España.
“El hecho de que en estos momentos Jeremy Corbyn sea el favorito para ganar las elecciones internas en el partido laborista y dar un giro de 180 grados a la lista impuesta por Tony Blair, recuerda hasta qué punto están cambiando las cosas en Europa y hasta qué punto el cambio es posible. Nosotros lo saludamos”, afirmó entonces Iglesias.
El vencedor de las primarias es conocido por su afable barba blanca, su desaliñada forma de vestir y por moverse por Londres en bicicleta. Sus detractores señalan que detrás de eso se esconde un marxista que puede llevar a Reino Unido a la ruina.
Y es que su figura asusta, aunque las elecciones generales sean recién el 2020, ante la idea de que Corbyn pueda captar el voto de los militantes y simpatizantes del laborismo que dejaron el partido por la orientación que le ha dado la conducción de Tony Blair, tal como indicó el analista internacional Pablo Jofré.
“Hay que recordar lo que han sido las declaraciones del primer ministro David Cameron a través de su twitter, diciendo que Corbyn es una amenaza para la seguridad nacional de Inglaterra, en virtud de sus opiniones sobre Irak, sobre los refugiados, entre otros temas. Es decir, hay una política de denostación por parte de los conservadores, que ven la posibilidad que el laborismo gane adeptos en toda aquella masa de descontento de jóvenes y desempleados. O sea, a cuatro años, están iniciando una política del terror”, sostuvo el especialista.
Jofré añadió que Corbyn es una esperanza para las sociedades europeas. Con esto coincidió la abogada Carmen Hertz quien destacó los vínculos de Corbyn con Chile y el apoyo que dio en 1999 a la campaña para extraditar a Augusto Pinochet a España.
“Él se jugó el forma activa, no sólo teórica, cuando Pinochet fue detenido en Londres. Acompañó todos los días al grupo de chilenos que estaban en la calle pidiendo que Pinochet se quedara en Londres y fuera extraditado a España, hizo gestiones, activó el tema dentro del partido Laborista, en fin, fue una persona muy preciada y con un gran compromiso con la causa”.
“Fue de una solidaridad y generosidad extraordinaria con el pueblo chileno”, afirmó. De hecho, el año 2000, viajó a Chile para presenciar el juicio de Pinochet por su responsabilidad en la llamada “Caravana de la Muerte”.
En ese sentido, la abogada afirmó que el historial de Corbyn revela su preocupación en materia de Derechos Humanos, por lo que, afirmó, podría convertirse en una poderosa alternativa para una sociedad azotada por la crisis económica y, en el Reino Unido, por la aplicación de recetas neoliberales desde la época de Margaret Thatcher.