En las últimas semanas, el Consejo de Monumentos Nacionales y la municipalidad de Santiago han recibido mensajes de preocupación por el futuro del mural Paso Bajo Nivel de Santa Lucía de los artistas Eduardo Martínez Bonati, Carlos Ortúzar e Iván Vial.
La conservadora Ángela Benavente envió cartas a estas instituciones para “llamar la atención de las autoridades” ante el daño que podría presentarse en esta obra por el Proyecto Explanada Cerro Santa Lucía.
Ángela Benavente entregó durante 2013 los resultados de una asesoría a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) relacionada con las condiciones del mural. La petición del organismo respondía a un interés desde la municipalidad de concretar un plan de recuperación. “No supe más de ese trabajo”, pero advirtió que revisando la prensa conoció la actual iniciativa liderada por Mario Pérez de Arce y Asociados Arquitectos Limitada.
“Para construir proponen vigas y están insertas en el mural. Además se lee un Anteproyecto de ampliar la zona norte de la Plaza Vicuña Mackenna hacia la parte de Moneda y Miraflores. Todo ese lado es parte del mural ¿lo van a trasladar? Hacen una propuesta de restauración muy pobre porque incluyen limpiar y reparar lo faltante reutilizando lo que van a demoler. Esto es impresentable porque no se hacen cargo de todo lo demás del mural (problemas de humedad, grietas, desprendimiento, bolsas de aires)” comentó la conservadora.
Agregó que “no hay que desconocer esta obra. Bonati este año era candidato a Premio Nacional de Artes, eso demuestra la relevancia”. Y sin descartar el plan de la explanada, concluyó que “si el proyecto de la municipalidad es recuperar esta área, me parece que un arquitecto o un ingeniero puede tener la creatividad para lograr el objetivo de unir de mejor manera el cerro con la plaza sin tener que destruir u ocultar el mural”.
El arte: en los museos y en la calle
Este mural de mosaico cerámico es el más grande de Chile con una superficie de 2.695 m2. Los tres autores, reunidos en el conocido Taller de Diseño integrado para Arquitectura, ganaron un concurso de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU). Según consigna un artículo de la Revista Paula fechado en octubre de 1970, Vial aseguraba que estudiaron “el paso nivel y decidieron que había que darle importancia a la lectura del mural a una velocidad automovilística”.
Pelagia Rodríguez levantó en 2004 un estado de la situación del mural y armó un grupo que “sintonizaba con la idea de rescatarlo. Ahí recogimos firmas para dar visibilidad al tema. Acudimos con esos primeros antecedentes que luego se actualizaron en 2010 y 2014”.
La arquitecta de la Universidad de Chile aseguró que es “importante considerar esta obra como un bien patrimonial. No es una muralla que se recorta y luego se añaden pedazos pero lamentablemente no está declarado como monumento. Es un patrimonio arraigado en la memoria. Por esta razón, planteo la inquietud de que esto se trabaje de una forma más participativa”.
Comentó que es la “única obra de esa envergadura que está instalada en el espacio público. Habla de un interés democrático y pluralista que el arte no está en los museos ni en los livings sino que está en la calle. Y en esa época había un movimiento en esa línea”.
400 millones de pesos para la recuperación
Alejandro Plaza, Director del Departamento de Gestión Urbana de la municipalidad de Santiago, recordó que se llamó a una licitación pública y ganó Mario Pérez de Arce. “Después de tener el proyecto definitivo y la autorización correspondiente del Consejo de Monumentos Nacionales, hoy se está haciendo el perfil para poder postular a fondos externos, particularmente el gobierno regional”, aclaró.
“Es importante recuperar un espacio público como éste. Estamos hablando de 1.200 metros cuadrados de intervención donde tenemos tres objetivos: ampliar espacio público, optimizar las condiciones de circulación de los peatones y mejorar la calidad ambiental del sector. También potenciar el desarrollo cultural de la población y favorecer las conexiones sociales. Volver a conectar el cerro con la plaza”, destacó Plaza ante una iniciativa que contempla una inversión total de 1.500 millones de pesos.
En el ítem que se relaciona con el mural, se menciona que las obras proyectadas lo “afectarán parcialmente”.
“La losa proyectada lo cubrirá en una parte importante, el anclaje del sistema de vigas obliga a recortar su tramo superior en el costado oriente. Entendemos que estos costos están con creces justificados por el alto valor de las conquistas espaciales para el ciudadano” agrega el documento y propone que su restauración sea asumida dentro de los costos de construcción.
La autoridad comunal aseguró que “hay un reconocimiento al valor que tiene este mural que por muchos años ha tenido un deterioro importante. La municipalidad se ha preocupado en sacar grafitis pero no ha hecho una mantención total considerando que hay trozos menos y problemas de humedad. Cuando formalizamos el proyecto incluimos estos alcances y estamos pensando en alrededor de 400 millones de pesos en la recuperación”.
Ante las inquietudes del impacto del proyecto, Plaza concluyó que “el municipio está abierto a recibir todas las observaciones y sugerencias sobre todo de gente especializada”.