Un acuerdo firmado para congelar el reajuste de los salarios de las más altas autoridades de la administración pública firmaron hoy el presidente del Senado, (DC) Patricio Walker, el presidente de la Cámara de Diputados (PPD) Marco Antonio Núñez y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Este acuerdo implica que para el próximo año el incremento correspondiente al 5 por ciento del IPC, no se hará efectivo en las remuneraciones de la Presidenta, ministros y parlamentarios así como otros altos funcionarios del Estado, situación que si bien es valorada por el mundo político y académico, enfatizan el nulo impacto que tendrá en el gasto fiscal por lo que sólo tiene un carácter simbólico.
El anuncio va acompañado de la creación de una comisión de trabajo que en cuatro meses más deberá entregar un informe sobre las dietas parlamentarias, evaluándolas y haciendo propuestas.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseguró que todos los sectores, sobre todo las autoridades, deben dar ejemplos de austeridad en tiempos de compleja situación económica.
“Chile es menos rico de lo que esperábamos. Esto significa que todos debemos ajustarnos a eso realidad, y esto es un ejemplo (…) de que el Estado al menos en sus capas más alta, va a tener una disminución de sus ingresos reales respecto del año pasado”.
Cecilia Cifuentes, economista del Instituto Libertad y Desarrollo, señaló que esta medida representa un porcentaje mínimo de ahorro para el gasto público, y al mismo tiempo daría una muestra efectiva de que el país está en una situación de estrechez económica. Además, la experta advierte que esta iniciativa no puede mantenerse a largo plazo, para que la función pública no pierda su atractivo.
“Tampoco es algo que pueda ser permanente en el tiempo, porque para una buena gestión del sector y gasto público, se requiere que el sector público sea competitivo, en términos de remuneraciones, con el sector privado, y la verdad es que ya en la situación actual, en general, para las personas más calificadas, los profesionales más calificados, las remuneraciones suelen ser mejores en el sector privado. Y si esa brecha se empieza a acrecentar, lo que puede pasar es que la posibilidad de captar talentos para la gestión pública se hace más compleja, y eso puede resultar negativo, al final”.
Uno de los temas que ha reflotado con este acuerdo es la rebaja de las dietas parlamentarias, proyecto que fuera presentado por los diputados Giorgio Jackson de Revolución Democrática, y Gabriel Boric de Izquierda Autónoma y que sufriera el rechazo de gran parte de la Cámara para otorgarle urgencia a su tramitación.
De hecho, el diputado por Santiago Centro, a través de su cuenta de Twitter, se refirió a este anuncio señalando que “En el camino a reducir altos sueldos de autoridades, me parece buena noticia que el Gobierno parta por congelarlos como pedimos”, y luego recordó el rechazo a la propuesta realizada junto al diputado por Magallanes: “Nos trataron de populistas hace un año, hoy consideran que es buena idea”.
Congelar sueldos de autoridades, aunque insuficiente, no hubiera sido posible sin la presión q muchos hemos hecho x lo escandalosos q son.
— Giorgio Jackson (@GiorgioJackson) septiembre 21, 2015
Por su parte, el diputado Boric, si bien reconoció el valor del simbolismo que una medida como esta tiene, “porque los símbolos en política son importantes”, pero recalcó que el problema de fondo sigue en pie, y es que los parlamentarios están alejados de la realidad del resto de los chilenos.
“Bienvenida sea la medida, pero espero que podamos avanzar en el proyecto que presentamos junto con Giorgio Jackson para ponerle un límite ético en donde no sobrepase veinte veces el sueldo mínimo la dieta de los parlamentarios -recordemos que hoy día es del orden de cuarenta veces-, así que vamos a seguir trabajando, impulsando y presionando para poder ir más allá de los gestos simbólicos”
En este sentido, Cristián Campos diputado del PPD destacó que aquellos integrantes de la Cámara que rechazaron otorgarle urgencia a la propuesta de los diputados Boric y Jackson, en esta ocasión sí estén por el congelamiento del reajuste.
“Todos aquellos que, en algún momento, no estuvieron tan convencidos de esta situación, hoy día abracen con ganas y con fuerza este congelamiento de salarios, a mí me parecería un buen paso de aquellos que estuvieron en contra, y una buena morada de aquellos que mantenemos nuestra posición de que, sin duda, una de las cosas que hay que regular, también pueden ser los sueldos y las dietas no solamente de los funcionarios de gobierno y parlamentarios, sino que también de los directores de empresas estatales, y por qué no pensar lo mismo del sector privado”.
El también diputado del PPD Pepe Auth lamentó la tardanza con que se presenta presentó una iniciativa similar hace dos años, con lo que se habría congelado antes el reajuste, porque el Gobierno no la patrocinó, y recordó su rechazo a la iniciativa de rebaja de la dieta parlamentaria al considerar que sólo se focalizaba en los sueldos de los congresistas y no del resto de los altos funcionarios de la administración pública.
“Yo soy partidario de rebajarles a todos los funcionarios de la alta administración del Estado, incluyendo, por supuesto, a ministros y también parlamentarios, para que no le cueste un peso al Fisco el nuevo sistema electoral. Pero no soy partidario de desacoplarlo. ¿Por qué un general va a estar mejor remunerado que alguien electo por el pueblo? ¿Por qué un ministro designado por el Presidente de la República va a tener una retribución mayor que un senador elegido por cientos de miles de personas?”
Pepe Auth además recordó la reforma al binominal que implica el aumento en el número de parlamentarios y los eventuales gastos que ello importaría: “Quisiera creer que esto anuncia el cumplimiento del compromiso de que la reforma al sistema electoral no le va a costar un peso al Fisco y que vamos a ser capaces de prorratear los gastos adicionales que significan 35 diputados y 12 senadores más”.
Finalmente, el diputado del Partido Socialista Osvaldo Andrade otro de los parlamentarios que votó en contra de la rebaja de la dieta parlamentaria, también destacó esta iniciativa e hizo énfasis en que se legisle para que los futuros reajustes se realicen de manera escalonada, es decir, un mayor incremento para las rentas más bajas, y uno menor para los sueldos más altos.
“Me parece muy bien, lo habíamos planteado hace bastante tiempo. Incluso habíamos planteado que quedara establecido para las rentas altas, que el proyecto de reajuste del sector público viniera escalonado, es decir hubiese un reajuste distinto para los sueldos bajos en relación a los más altos, y hacer excepcional el reajuste a los más altos, y que no sólo fuera por este año sino que fuera por los cuatro años”.